Las compras con tarjetas de crédito siguen en caída y empresarios locales ligaron el fenómeno a la eliminación de las 12 cuotas.
“Además hay que tener en cuenta que la enorme mayoría de los consumidores tiene las tarjetas en rojo”, acotaron en un sondeo informal de PRIMERA EDICIÓN entre comerciantes de la provincia.
“Quienes todavía tienen saldo en sus tarjetas de crédito fueron castigados duramente con una financiación máxima de 6 cuotas, y es inimaginable que un consumidor, con un sueldo promedio de $300.000, pueda financiar en tan poco tiempo un bien que está por encima de los $600.000 bruto, hablando de heladeras y aires acondicionados”, analizó el empresario local, Carlos D’Orazi.
“Hay que pensar que serían 6 cuotas de $150.000 y es imposible pensando en la relación de ingresos y gastos mensuales”, dijo.
Para D’Orazi, los cambios en la financiación con los bancos y la galopante inflación “destruyeron el consumo” y también lamentó que los Ahora Misiones, que se habían convertido en un fuerte motor económico de la provincia, también modificaron el plazo de financiación. “Desde que no tenemos más las 12 cuotas la gente no puede comprar”, sentenció.
El presidente de la Cámara Regional de Industria, Producción y Comercio de Oberá (CRIPCO), Carlos Seewald, analizó en tanto, que el menor movimiento en las tarjetas de crédito se relaciona con la caída del consumo que se sintió fuerte en enero y que todavía sigue muy deprimido este mes.
“Reapareció el efectivo”
El fenómeno reactivó el consumo con pagos en efectivo y revirtió la preferencia, que existía hace tan solo unos meses, que había por los pagos virtuales.
“Apareció mucho efectivo. Las ventas con tarjeta en un solo pago en supermercados que habían crecido cayeron, lo mismo que Mercado Pago”, subrayó de su parte el empresario de supermercados de barrio, Nelson Lukowski.
La interpretación de comerciantes experimentados fue que la alta inflación en un contexto de sueldos e ingresos deprimidos llevó a mucha gente a resignar sus ahorros metidos debajo del colchón para utilizar esos pesos guardados en el consumo del día a día a la espera de alguna medida económica que revierta la crisis actual.
Poco interés en “Cuota Simple”
Con el objetivo de reactivar el consumo por medio de pagos electrónicos, el Gobierno lanzó a principios de febrero el programa “Cuota Simple”, que en teoría permitiría comprar productos y servicios con tarjeta de crédito en 3 o 6 cuotas fijas con una tasa de interés diferencial.
Sin embargo, a nivel local -salvo aquellos comercios que sí o sí requieren de planes de financiación para vender-, muchos no mostraron tanto interés por adherirse.
“La nueva medida del Gobierno nacional con la ‘Cuota Simple’ no resultó atractiva. En San Javier hubo comercios que arrancaron porque ya estaban en el envión del Ahora 12, pero el reporte de nuestros socios fue que no están adheridos, algunos por el papeleo que se requiere y otros porque los programas se están renovando con menos plazo”, fue la respuesta del presidente de la Cámara de Comercio de San Javier, Adrián Iasinski.
Luego recordó que “desde el cambio de Gobierno, a mediados de diciembre, ya se había registrado una caída en el consumo con los programas Ahora 12 o Ahora 18, porque no se financiaba de manera atractiva la tasa de interés y terminaba siendo más caro comprar financiado que en efectivo”.
“En la segunda mitad de 2023 percibimos que el comportamiento de los consumidores se estaba modificando y esa preferencia que había para pagar por medios virtuales o plástico comenzó a revertirse, atraídos por los descuentos con los pagos al contado. Entonces la gente hace sus números y si va a tener un descuento por abonar en efectivo prefiere comprar así antes que asumir las altas tasas cuando el pago es con tarjeta de crédito”, dijo.
Por último, Cristian Isrhic, expresidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico y propietario de farmacias en esa localidad, calculó que en el último mes la caída en el uso de tarjetas se acentuó un 10% más a lo que ya venía sucediendo en enero que mostró un rojo de 28,5% en comparación con el mismo período del año anterior, según la medición a precios constantes realizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
“Buscamos alternativas que nos vuelvan competitivos”
Con el objetivo de evitar que los consumidores se vuelquen masivamente a las ciudades de la vecina frontera para hacer compras se analizan distintas estrategias, una de ellas son acuerdos con algunos bancos para devolver las 12 cuotas y la otra volver muy atractiva la devolución para las compras con dinero físico.
“Las tarjetas de crédito solamente te ofrecen 20% de reintegro, como lo más atractivo, pero te ponen un tope. Sin embargo, comprando en efectivo en nuestro local tienen un descuento de 20% sin ningún tope, sea que compren en efectivo por $1.000 o $200.000, el descuento es en el mismo porcentaje. En la tarjeta el tope máximo de compra es de $180.000 y el reintegro máximo es de $14.000”, Fue el reporte de Victoria Cuba, encargada de Humms un local de calzados y artículos deportivos en el microcentro capitalino.
En sintonía, Carlos D’Orazi afirmó que “es necesario crear una oferta atractiva para los usuarios de tarjetas de crédito”.
“La problemática de fondo es que nos sacaron las 12 cuotas, eso es gravísimo del punto de vista del consumo. Ahora estamos haciendo una movida con empresas privadas para volver a tener 12 cuotas con algunas tarjetas de algunos bancos. Para ver si podemos levantar la venta en nuestros locales. Esto se firmó el día lunes (por el 19). Yo creo que esta semana ya vamos a poder contar con 12 cuotas, con algunos bancos, lamentablemente no con el Macro ni el Nación, que tienen la mayor cartera”, dijo.
Y luego sostuvo que, “es necesario que la Provincia tome cartas porque lo que ocurre nos llevará a una fuerte caída en la recaudación”.