El juicio ante el Tribunal Penal 1 a Manuel Rivero (59), acusado de intentar matar a tiros a su exesposa y a dos vecinos en el barrio San Marcos en diciembre de 2016, navega en la incertidumbre y quedó al borde de que el plazo máximo de cuarto intermedio se venza el próximo martes y el encartado pueda solicitar su libertad ya que también los plazos de prisión preventiva están ampliamente fuera de término hace cuatro años y solo por motivos extraordinarios se sostiene la detención.
El debate se inició el lunes 26 de febrero y duró solo dos jornadas de las cuatro agendadas ya que el presidente del Tribunal en este caso, Ángel Dejesús Cardozo, presentó un certificado médico de tres días de licencia por un cuadro sospechoso de dengue que estaba atravesando. Pocas horas después, el tiempo de reposo indicado se prolongó hasta el miércoles 6 de marzo y ayer se esperaba que la audiencia se reiniciara. Pero un tercer informe de galeno amplió la licencia hasta el martes 12 de marzo, fecha en que vencen los diez días hábiles de plazo máximo de cuarto intermedio.
Las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN en el TP-1 remarcaron que los cálculos arrojan que la reanudación es posible para el miércoles 13 próximo. Pero chocaron con otro inconveniente, de los dos vocales del debate, Viviana Gladis Cukla y Gustavo Arnaldo Bernie, la jueza solicitó dos semanas de licencia que no corresponderían a un problema de salud y que no desearía postergar.
De esta manera el juicio quedó al borde de caer y se debería llamar a un juicio desde cero por razones extraordinarias o excepcionales para lo que se deberá reformular la agenda de debate del tribunal de calle La Rioja.
Esto no le impediría al encartado solicitar su libertad inmediata o una excarcelación bajo condiciones especiales hasta una nueva fecha de juicio. Entre los puntos a favor para hacerlo, sobresale el plazo ampliamente vencido de prisión preventiva sin resolución de la causa, más de cuatro años en este caso. La nulidad del debate también lo habilitaría a pedir su libertad, lo que sería aún más grave.
Vale remarcar como información que, el acusado se negó a un acuerdo de juicio abreviado con una condena de veinte años de prisión.
Rivero fue detenido el 24 de enero de 2017 por el ataque con arma de fuego a su exesposa. Fue el entonces juez de Instrucción 7, Carlos Jorge Giménez quien le impuso la prisión preventiva e imputó como autor de “homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa, un hecho, homicidio simple en grado de tentativa, dos hechos y portación ilegal de arma de fuego en concurso real” (artículos 80 y 79 del Código Penal Argentino), además de la fuga de la comisaría Octava.
El miércoles 14 de diciembre de 2016 a las 8, Elisa De Souza fue sorprendida en su casa por su expareja quien tenía restricción de acercamiento.
Rivero la amenazó antes de extraer el arma: “Si no vas a ser mi mujer no vas a ser de nadie”. Gatilló cuatro veces en la esquina de las calles Avellaneda y 156 A, en el barrio San Marcos, hiriéndola en el pecho y en una pierna cuando intentaba escapar.
También resultó herido un vecino que intentó defenderla en la parada de colectivos del cruce mencionado. Una mujer que observó el ataque desde la vivienda de enfrente se salvó de milagro, porque se arrojó al piso mientras Rivero le disparó tres veces. El sospechoso fue detenido horas más tarde cerca del arroyo El Zaimán.
El lunes 26 de diciembre, a las 6.30, escapó tras limar dos barrotes y romper un tejido de una celda de la comisaría Octava. Fue recapturado un mes después oculto en un campo de Villa Olivari, Corrientes.