La localidad de Ruiz de Montoya y en especial la Cooperativa de Servicios Públicos, viven una compleja situación con el tema de la provisión de agua potable debido a que dos de las tres bombas del sistema ya cumplieron su ciclo de vida útil y dejaron de funcionar.
“Tenemos una bomba funcionando las 24 horas pero eso no es lo ideal. Nos urge acceder a algún crédito para adquirir una nueva bomba porque los precios se dispararon en poco tiempo y hoy cuesta unos nueve millones de pesos”, indicó Marcos Häser, titular de la Cooperativa de Agua.

En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Häser explicó que “estamos trabajando con una sola bomba las 24 horas. En la toma de agua tenemos tres bombas y siempre manteníamos dos en funcionamiento pero dadas las circunstancias, que se terminó la vida útil de dos de esas bombas no nos queda otra opción hasta que consigamos comprar al menos una nueva”.
Detalló que “primero se paró una bomba, dejó de funcionar y al mes y medio la otra. Nosotros, cuando teníamos dos bombas disponibles estábamos potabilizando entre 15 a 16 horas por día y con eso era suficiente para abastecer a todos nuestros usuarios sin ningún tipo de problemas. Pero ahora con una sola bomba y estos calores, la estamos empleando todo el día y es complicado el panorama”.
Häser remarcó que “entendemos que la gente también necesita del servicio del agua y lo que les pedimos es que cuiden un poco más de lo habitual, que racionalicen el uso, aunque algunos no hacen mucho caso”.
Agregó que “problemas con el agua del arroyo Cuña Pirú no tuvimos ni tenemos actualmente, porque está con un buen caudal y eso también contribuye a la hora de la extracción. En la época de sequía, un par de años atrás, tuvimos que hacer hasta un diquecito natural para juntar más agua y nos salvó lindo”.
Tiempos que apremian
Actualmente la Cooperativa posee unos 630 usuarios y llega con el agua potable a unas 2.600 personas. “Para solucionar el problema de las bombas estamos realizando gestiones, con el intendente Víctor Vogel, ante el Fondo de Crédito Misiones porque plata no tenemos. Con lo que recaudamos mensualmente alcanza para pagar los gastos fijos operativos y cumplimos con las obligaciones. También el banco Macro nos ofreció un crédito, pero veremos cómo avanzamos. El tema es que nos urge comprar la bomba ahora aunque sabemos que todo lleva su tiempo. Estuvimos averiguando y la bomba que necesitamos se consigue en Posadas a un costo de nueve millones, por ahora”.
Finalmente, recordó que “hace unos meses, para aliviar el bolsillo a la gente, cambiamos la facturación mínima, bajamos de 10 a 5 metros cúbicos y a partir del metro 11, se cobra el mismo valor de cada unidad excedente, no más caro como lo hacen otras cooperativas, en especial con el tema de la luz”.