Un caso que sigue conmocionando a la opinión pública tuvo finalmente su sentencia en la Justicia. Kristel Candelario, la mujer de Ohio que mató de inanición a su bebé de 16 meses, tras dejarla sola en un corral en su casa durante 10 días para irse de vacaciones, fue condenada a cadena perpetua por un tribunal de Estados Unidos, sin posibilidad de libertad condicional.
El 22 de febrero Candelario, de 32 años, se declaró culpable de asesinato con agravantes y de poner en peligro a un menor como parte de un acuerdo de culpabilidad con los fiscales, quienes acordaron desestimar dos cargos extra de asesinato y un cargo de agresión grave.
Los hechos se produjeron del 8 al 16 de junio del pasado año 2023, lapso en el que la condenada, supuestamente, estuvo de vacaciones en Puerto Rico y Detroit (Míchigan). Según los documentos judiciales, Candelario le dijo a la Policía del condado de Cuyahoga que había dejado sola a la niña mientras se había ido de viaje. La Policía encontró a la niña “envuelta en mantas sucias” con heces y orina.
La mujer, en tanto, confesó a la policía que dejó a su hija, Jailyn, “en casa, sola y desatendida”. Pero se mostró arrepentida durante el juicio y afirmó haber luchado contra la depresión y otros problemas de salud mental.
Aseveró, también, que había orado diariamente pidiendo perdón. “Siento mucho dolor por la pérdida de mi bebé, Jailyn”, dijo en el tribunal.
“Estoy extremadamente dolida por todo lo que pasó. No estoy tratando de justificar mis acciones, pero nadie sabía cuánto estaba sufriendo yo y por lo que estaba pasando”, declaró la mujer.
“Dios y mi hija me han perdonado”, cerró.
No fue la primera vez
Según los testimonios que recogió la cadena de noticias WEWS entre los vecinos, no es ésta la primera vez que la mujer deja sola a su pequeña hija.
“Le seguimos diciendo que no la deje sola, no solo yo, mi amiga de enfrente también se lo repitió varias veces, pero ella siempre la deja sola”, contó una vecina.
Candelario vive en la casa con sus dos hijas y sus padres, pero recientemente sus padres se llevaron a la hija mayor de Candelario de vacaciones, dijeron los vecinos.“Había tanta gente aquí; Ella podría haber llamado a cualquiera de nuestras puertas y pedirnos que nos lleváramos a Jailyn”, declaró otro vecino, visiblemente consternado por lo sucedido.
Los padres de Candelario, en tanto, intentaron hacer una defensa de la mujer. “Mi corazón está destrozado en mil pedazos”, dijo la madre, y siguió: “Estoy aquí para decirle al mundo que mi hija vino de un hogar donde había valores, creencias, emociones, calidez. Donde lo más importante era la familia”.
Agregó que la “salud emocional de Candelario se vio afectada en más de una ocasión” y que su “depresión y ansiedad terminaron consumiéndola”.
El padre de Candelario, por su parte, dijo que aunque está “conmocionado por todo lo sucedido”, sigue dando “apoyo moral y espiritual” a su “amada hija”. “Pido compasión, comprensión y misericordia”, cerró.