La Cámara de Representantes de Misiones fue escenario este lunes de disertaciones y entrega de los reconocimientos “Germania Garay”, a sobrevivientes y familiares de víctimas de la última dictadura cívico militar.
La actividad estuvo encabezada por el presidente de la Legislatura, Oscar Herrera Ahuad, acompañado de la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General, Anazul Centeno; los ministros de Educación, Ramiro Aranda; de Derechos Humanos, Karina Aguirre; y el exdiputado y ex preso político Héctor Escobar. Participaron también un grupo de estudiantes secundarios y familiares de las víctimas.
Para Herrera Ahuad, el Día de la Memoria “es una actividad necesaria y suficiente para que los jóvenes y los no tan jóvenes refresquemos la memoria en este tiempo”. Se refirió a “la responsabilidad que ha tomado la provincia de Misiones hace muchos años al crear el Ministerio de Derechos Humanos que resguarda la memoria, no solamente de esa época sino también en lo que hace al porvenir de nuestros pueblos”.
Destacó la decisión de organizar “este tipo de conversatorios que hacen a la memoria, a la verdad y a la justicia, porque el pueblo argentino dijo: ‘nunca más’”.
Por su parte, el ministro Aranda consideró que “es muy importante siempre recordar, tener memoria” y aseguró que “estas cuestiones son importantes y tenemos que tenerlas presentes en la escuela. Hasta la democracia más imperfecta es mejor que no tener democracia”.
Escobar recordó que el primer organismo de Derechos Humanos fue el de Misiones y que Rovira convocó a sobrevivientes para que ocuparan los más altos cargos políticos e institucionales de la provincia. Y enfatizó “toda la continuidad de la renovación, que fue coherente y consecuente con esa concepción que decía Rovira, de definir los Derechos Humanos como una política de Estado”.
Este año, los reconocimientos “Germania Garay” fueron para el ingeniero agrónomo Diego Teza; la profesora, licenciada en historia y magíster Liliana Rojas; y el médico Ángel Repetto.
Las estatuillas son réplicas de la máquina de coser que la madre de Héctor y Ricardo Escobar utilizó para obtener recursos durante más de siete años por la libertad de sus hijos y de sus compañeros detenidos. La actividad concluyó con la disertación del profesor de historia, analista político y comunicador Lucas Doroñuk.