Hace medio siglo que Teresa Demczuk pinta cascaritas de huevos para la Pascua siguiendo la tradición familiar. Hoy, a sus 83 años en este 2024 ya lleva pintadas más de 1.400 cascaritas de huevos que junta a lo largo de todo el año.
Cada huevo es una obra de arte única, con agua caliente y pintura sintética de distintos colores, esta octogenaria logra detalles únicos en cada superficie.
Teresa es la segunda de cinco hermanos que nacieron en Los Helechos, hijos de inmigrantes llegados a la tierra colorada desde Ucrania y Polonia, Anastacia Yaguziezco y Gregorio Demczuk. Desde muy chica alternaba la vida en la chacra con los viajes a Oberá para asistir a la escuela. Así, concluyó la primaria y secundaria, para luego continuar su formación profesional como maestra de Manualidades y de Corte y Confección.

Toda una vida
Formó una hermosa familia con su esposo Alejandro Simonovich, un recordado mecánico de Oberá. Como fruto de esa unión nacieron cuatro hijos, dándoles trece nietos y una bisnieta Olivia que hoy en día es la que le ayuda a pintar los huevitos para el Día de Pascua.
Además de representar y mantener, como tantos vecinos de la ciudad, las culturas de sus ancestros, Teresa recuerda los momentos compartidos en familia transmitiendo con naturalidad a sus descendientes. “Hacíamos las roscas de Pascua, pintábamos los huevos con cebollas (a modo de pincel). También se hervían huevos y pintábamos las cáscaras con anilina para poner en la mesa del almuerzo del domingo, después comíamos”, recordó Teresa.
“Los Viernes Santos teníamos la costumbre de recorrer la ruta 5 para juntar marcela, que poníamos a secar y se tenía para todo el año”, agregó.
En la actualidad comparte historias y tradiciones con su bisnieta Olivia, de 7 años. El encuentro llena de gozo a la niña quien seguramente atesorará por siempre esos momentos que trazan un puente generacional con base sólida, el amor y las tradiciones que deben perdurar.
Oberá en Semana Santa
Por otra parte, el Parque de las Naciones fue el centro de encuentro de las diferentes colectividades durante la Semana Santa que, una vez más, ofrecieron propuestas de gastronomía típica, exposiciones, patios cerveceros, peñas con artistas locales y diversas actividades, entre las que se encontró el Cine Móvil, la feria de artesanos, huevos y artículos pascuales y hasta una búsqueda del tesoro organizada por la Asociación Maestras Jardineras de Oberá y Zona Centro.
Por supuesto que no faltaron los talleres de pintura de huevos de la comunidad alemana y de Pesanke de la comunidad ucraniana. Como todos los años, la convocatoria a estos talleres fue numerosa y entusiasta.
Marcelita
“Recuerdo que los Viernes Santos teníamos la costumbre de recorrer la ruta 5 para juntar marcela, que poníamos a secar y se tenía para todo el año”, contó Teresa Demczuk a PRIMERA EDICIÓN.