Con números históricamente bajos en la construcción, tanto de la obra pública, como de la privada, los corralones empezaron a lanzar promociones y los precios de algunos materiales ya comenzaron a estar más baratos.
Aunque la principal causa del descenso de los precios es la caída en las ventas por una merma en la construcción, son múltiples los motivos que llevaron a los corralones a tomar la decisión de ofrecer descuentos, promociones o, directamente, bajar el precio de sus productos.
En algunos casos, los comercios del rubro ofrecen descuentos o precios “viejos” en los materiales para la construcción con el objetivo de impulsar la actividad y desprenderse del stock acumulado.
Sucede que las ventas de esos insumos cayeron 15% en febrero con respecto a enero, según estimaciones del sector. A su vez, los costos de esos insumos subieron 254% respecto a los valores del mismo mes de 2023. Respecto a esto, el gerente regional de Familia Bercomat, Federico Lawler, explicó a un medio nacional que, a fines del año pasado y comienzos de 2024 hubo mucha incertidumbre y algunos proveedores generaron fuertes aumentos, además de que también faltaba mercadería, sobre todo de aquellos productos que tenían insumos importados.
“Esa escasez hizo que algunos precios se elevaran más de lo normal. Hoy, al tener un consumo contraído y al ver que el mercado se libera para las importaciones, desaparecen las restricciones, por lo que algunos precios se ajustan”, señaló Lawler.
Promociones
Sucede también que muchas industrias empiezan a largar promociones debido a que la demanda del mercado está por debajo de la capacidad mínima de producción. “Por ejemplo, una fábrica de porcelanato que tiene una base de producción de 500 m2 material por día y la demanda es de 350 m2, tiene que ofrecer promociones, porque los costos operativos son los mismos y puede terminar fundiendo”, explicó un empresario local a PRIMERA EDICIÓN.
Entonces empiezan a suceder este tipo de situaciones, porque las industrias, los fabricantes, llegan en un momento que no pueden bajar de esta capacidad productiva que tiene, que es el mínimo. “Eso compra Pomaco, por decirte una empresa y eso lo traslada al público”, agregó.
“Y si el mercado demanda el mínimo, por debajo del mínimo, tenés que empezar a largar ofertas, porque sino tenés que empezar a despedir gente, tenés que empezar a parar máquinas. Parar una máquina es fácil, pero encender esta máquina a veces te lleva mucho tiempo”, advirtió el empresario.
En el sector todavía se esperanzan con una reactivación en el rubro de la construcción que tuvo una caída superior al 60%, por lo que deben mantener la industria en funcionamiento, hasta que eso suceda. “Ante este escenario catastrófico es lógico que para mantener una empresa, para que por lo menos se pueda sostener en el mientras tanto, haya promociones”.
A fin de mantener la rentabilidad, las distribuidoras y fábricas impulsan descuentos o, en algunos casos, mantienen los precios. Tal es el caso de la chapa que mantiene el mismo precio de lista que en febrero.
Aunque desconocen cuanto pueden durar estos descuentos y promociones, los niveles bajos de ventas empujan a mantenerla por tiempo indefinido. “Hoy, necesitamos vender y, por ahora, tenemos stock, así que nos lo podemos permitir”, aseguró el dueño de un corralón cuyos clientes son, en su mayoría particulares.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) el nivel general del Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires correspondiente a enero de 2024 registró una suba de 15,5% respecto al mes anterior. Sin embargo, se compara con el mismo mes del año pasado, la suba fue del 251,5%.
El año comenzó con una caída en los despachos de materiales. De hecho, el Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas que lo conforman, registró un descenso del 19,6% en enero de 2024 y se ubicó un 29,2% por debajo del mismo mes del año pasado.
Acero
El acero también empezó a sufrir una caída, debido a que una de las principales fábricas del país, paralizó sus cuatro plantas para negociar paritarias y debido a la caída de las ventas.
Sumado a esto, otro aspecto que encendió la luz de alarma fue la apertura de las importaciones por parte del Gobierno nacional, ya que volvería a ingresar el acero chino. “En China, esta industria está subsidiada por su Gobierno, porque es una fuente alta de generación de empleo y, a su vez, es una forma de entrar a mercados tercermundistas o en vía de desarrollo de una manera fácil con un producto que, para ellos, es barato”, afirmó un empresario posadeño del sector.
La empresa local, que tiene accionistas mayoritarios hindú, paraliza la producción para negociar a ver qué sucede con la industria. “Pero lo cierto es eso. Entonces, ahí tenés un competidor que te va a entrar con un precio subsidiado y ahí tenés una baja del acero”.
Cemento
Entre todos los materiales de construcción, el que sí aumentó fue el cemento, con una suba promedio del 35% en los últimos meses. Sucede que este producto se encuentra en niveles históricamente altos en dólares, con un valor cercano a los ocho dólares por bolsa, cuando generalmente la bolsa de 50 kilos estuvo entre los cinco o seis dólares en promedio.
“Ahora, ¿Cuánto vale hoy? Nadie sabe, pero eso es cierto y eso está pasando y eso está llevando a lo que vale el cemento hoy, que está subiendo y es lo que lleva a que el hormigón elaborado, los materiales premoldeados de hormigón tengan todavía ciertos incrementos en su valor”, finalizó.