Viendo las publicidades de diferentes productos cosméticos, observo que hacen referencia a mejorar nuestra imagen, para vernos más bellos, más flacos, sin arrugas, más jóvenes, mejores.
Es necesario cuidar nuestra imagen para ayudar a nuestra autoestima, pero cuando nos venden algo para “mejorar” me pregunto: ¿Cuál es el nivel de perfección que creemos deberíamos tener en nuestros cuerpos y formas de ser para que estemos conformes?
Podemos observar nuestros pensamientos y creencias para darnos cuenta que siempre estamos queriendo cambiar algo.
Nuestro cuerpo es perfecto, una maquinaria que tiene la capacidad de regenerarse, generar vida, y autorrepararse.
Pareciera que la perfección tiene que ver con una foto editada que vemos en las redes sociales. Pero si miramos con atención veremos que la vida desde su inicio es perfecta.
La formación del bebé es perfecta, no hay que agregar ni quitar nada. Pero estamos tan bombardeados por propagandas que nos incitan a pensar que hay algo de malo en nosotros, quizás porque no entramos dentro de los parámetros de belleza que ellos mismos imponen, buscando vendernos con nuestra falta de aceptación.
Somos perfectos cada uno tal cual es, mejorar algo puede significar por ejemplo hacer actividad física para cuidar nuestra salud, comer sano o tratamientos de belleza para mimarnos, no pensando que eso va a hacernos más felices.
Cuando doy mis talleres uso un ejercicio con el espejo, invito a los que participan a que se miren a los ojos durante un tiempo prolongado. Mientras tanto voy diciendo palabras como: te amo, perdóname por todo lo que te exigí, te voy a cuidar.
Lo que sucede es que al mirarnos a los ojos podemos ver todo lo que no vemos diariamente como una persona que no registra su cuerpo, que solo se exige, que no valora la vida que late dentro.
Por eso hoy te invito a que hagas eso, mírate en un espejo y deja que las sensaciones aparezcan.
Anímate a sentir, a ver que el ser que vive dentro tuyo está esperando que lo abraces y valores solamente para que conectes con lo urgente que es darte cuenta, que te necesitas.
Bendiciones.
Prof. Paula Vogel
Gimnasia para el Alma.
Whatsapp: 3764-414872