Elías es el único detenido que se mantiene en la causa por el homicidio de la comerciante y catequista obereña, Gladis Gómez, ocurrido en marzo del 2022. El mismo fue detenido este año en Buenos Aires tras seis meses de rebeldía. Si bien ya tuvo la posibilidad de declarar y se abstuvo, en una ampliación indagatoria volvió a estar ayer frente al juez que investiga el hecho.
Esta vez el hombre optó por dar su versión, en realidad tratar de despegarse de la acusación que por ahora es de “homicidio en ocasión de robo”.
Según fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN, el sospechoso aseguró que aquel 2 de marzo de 2022 trabajó todo el día en una construcción y que las personas que lo mencionan como uno de los dos motochorros que llegaron al comercio de la catequista sobre la calle Piedra Buena de Oberá, se confunden o mienten.
De acuerdo a la versión policial y de la propia víctima en aquel momento de 39 años, uno de los dos delincuentes le exigió que entregara dinero y, como la respuesta fue negativa, le disparó.
De esta manera el involucrado continuará privado de su libertad mientras avanzan las medidas que seguramente ordenará el magistrado en las próximas horas. No se descarta, entre otros actos procesales, que se investigue minuciosamente las actividades del individuo horas antes y posteriores al hecho, más teniendo en cuenta que luego del asalto habría indicios de que salió de la provincia, indicaron las fuentes.
Este dato les pareció llamativo a los investigadores, más aún cuando un testigo mencionó en el expediente y ante la policía que uno de los supuestos asaltantes al parecer tenía un tatuaje de un trébol, similar al que tiene el imputado. Los primeros dos detenidos en la causa, también lo mencionaron.
Por todo lo expuesto, el imputado solicitó a través de su defensa que se realice un careo con las personas que lo mencionaron en las testimoniales. El petitorio es muy reciente y todavía no fue definido por el mencionado magistrado.
Detención
El pasado 19 de marzo el sospechoso, de 32 años, fue detenido en el partido de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires, y hace poco más de una semana se concretó su traslado a Misiones y quedó a disposición del juez que lleva adelante la causa. Fue clave para su captura el seguimiento de movimientos bancarios.
Es que investigadores de la Policía de Misiones cruzaron datos con sus pares de Buenos Aires y se estableció un patrón de movimientos del posible sospechoso. Según se supo, siempre en la misma fecha, se acercaba a una entidad bancaria para cobrar un salario familiar.