En una llamativa actividad, la Escuela de Robótica ha abierto sus puertas a casi 200 adultos mayores, brindándoles la oportunidad de sumergirse en el mundo de las nuevas tecnologías y la ciberseguridad. En una charla exclusiva con PRIMERA EDICIÓN, Sergio Castro, coordinador de Comunicaciones de la institución, compartió detalles sobre esta emocionante aventura educativa.
“Estamos recibiendo nuevamente a adultos mayores en un trayecto que comenzó hace poco menos de un mes”, expresó Castro. “Es la tercera clase de este grupo donde vienen a aprender conceptos de robótica educativa, pero además utilidades sobre el uso de computadora, billeteras virtuales, entre otras”.
La propuesta educativa abarca una amplia gama de áreas, desde mecánica y electrónica hasta programación y diseño orientado a la creación de proyectos. Todo esto se ofrece en un ambiente acogedor y adaptado a las necesidades de los participantes, donde además de aprender sobre esto, tienen un nuevo espacio de dispersión y diálogo.
El proyecto comenzó como una prueba piloto a finales del año pasado, en colaboración con la subsecretaría del adulto mayor, y ha crecido significativamente desde entonces.
“Arrancamos con un convenio a fin de año, con la subsecretaría del adulto mayor, donde se hizo una prueba piloto para recibir a los clubes de abuelo de Posadas y Garupá”, explicó Castro. “Hoy tenemos espacios de martes a jueves a la mañana para que vengan los adultos mayores acá a la escuela”.
Una de las características distintivas de este programa es su enfoque centrado en el participante. En el primer día de encuentro, se llevó a cabo un feedback para conocer las necesidades específicas de los adultos mayores en cuanto al uso de la tecnología. “Charlamos con ellos sobre temas de ciberseguridad, del manejo correcto del celular, cómo evitar estafas que se dan mucho, y nosotros queremos transmitirles la tranquilidad de que, mediante un uso correcto, pueden hacerlo”, afirmó Castro.
Para garantizar un aprendizaje completo y significativo, los trayectos tienen una duración de 6 meses, al término de los cuales los participantes reciben una certificación. Y aunque el programa ha experimentado un crecimiento notable, aún hay espacio para más participantes.
“La propuesta está abierta siempre en la página de la Escuela de Robótica, ahí donde siempre tenemos la información. También pueden escribir por las redes sociales. Las inscripciones siempre están abiertas y pueden sumarse independientemente de las fechas”, invitó Castro.
Con cerca de 200 inscriptos en el trayecto de adultos mayores, la Escuela de Robótica está marcando el rumbo y la promoción del aprendizaje a lo largo de toda la vida. “Es un número sumamente importante porque arrancamos con una prueba piloto, y hoy la tenemos en casi toda la semana a estas clases”, señaló Castro. “Este año ofrecemos un espacio pura y exclusivamente par aadultos mayores”, cerró.