Si bien reconocen que avanzó en mejorar las estadísticas macro, varios analistas ven con preocupación los datos económicos que el Gobierno muestra como favorables. A pesar de la mejora que demuestra en las cuentas fiscales, el atraso cambiario y el impacto en recaudación de la recesión son los elementos que más inquietan.
Así lo expusieron los economistas Marina Dal Poggetto y Daniel Artana en el marco del evento sobre “Finanzas Públicas Provinciales: desafíos y oportunidades” que realizó AdCap junto a DLA Piper en el Alvear Palace Hotel, en CABA.
La directora de la consultora EcoGo dijo que el presidente Javier Milei mostró datos del primer trimestre para exponer el superávit fiscal y no de marzo y señala que esto se debe a que, en el tercer mes, “la baja de la recaudación se ve muy fuerte producto de la recesión que el Gobierno necesita para bajar la inflación”.
La economista apuntó que “el Gobierno de Javier Milei está llevando adelante un programa mucho más pragmático y heterodoxo de lo que dijo en campaña”.
Asimismo, destacó la importancia de encarar un programa micro, uno macro y garantizar la gobernabilidad. Y enfatizó la importancia de abordar el problema que representa el elevado nivel de evasión fiscal en Argentina y así como de analiza una reforma previsional.
Problemas en el programa económico
Para Dal Poggetto, “la gobernabilidad y el programa micro son aún un gran signo de pregunta”, ya que consideró que esos son los puntos débiles del Gobierno hoy. Y aseguró que lo que sí se observa es que lleva adelante un programa heterodoxo en la macro.
“Devaluó con controles de cambio y los fortaleció, cerró la economía y aumentó el impuesto PAIS. Asimismo, no acelera el crawling peg con un dato de inflación que, según nuestros cálculos, estará en torno al 9% mensual para abril y controla los precios relativos”, describió la economista.
No obstante advirtió que una gran inconsistencia es que “el ajuste que lleva adelante es muy dañino en términos fiscales”, ya que la caída en la actividad impacta negativamente en la recaudación tributaria.
Por otro lado, sostuvo que el tipo de cambio, sostenido por el comercio exterior (en referencia al CCL) y con un crawl del 2%, es preocupante también. “Hoy tienen el esquema cambiario como ancla inflacionaria”, apunto Dal Poggetto.
“Un esquema que uno imaginaba planteaba una tasa de interés que tiene que ser negativa, pero se pasa de rosca el Gobierno con eso. Lo ideal sería que, en algún momento, la inflación, el crawling peg y la tasa comenzaran a correr al mismo ritmo, por ejemplo, en torno al 6%”, dice la analista.
Sin embargo, el Gobierno no fue por ese camino y, hoy, Dal Poggetto advierte que el atraso cambiario, la tasa tan baja y la falta de programa micro son elementos preocupantes.
Enamoramiento con el cepo
En un sentido similar apuntó Daniel Artana, director de Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), quien señaló que “el Gobierno no debería enamorarse de algunos elementos populistas, como el dólar atrasado”.
“Creo que tiene que abandonar tentaciones populistas, como la adicción al atraso cambiario. Hay que aplicar crawling peg del 4% mensual. El de la devaluación de diciembre del año pasado overshooting le costó demasiado caro al Gobierno en materia de inflación como para desaprovecharlo no acelerando el crawl y dejando que el dólar oficial quede demasiado atrasado”, diagnosticó el economista.
Asimismo, hizo referencia a la gobernabilidad como un elemento clave para poder aprobar las normas que el Gobierno necesita para aplicar su programa económico y señaló que una variable de negociación que tiene Milei con las provincias es que el recorte que aplicó “le da al Presidente mucha ventaja sobre los gobernadores”. Sucede que Artana apuntó que las finanzas de las provincias evolucionaron peor que las de la Nación.
“Esto es porque las provincias tienen tres fuentes de ingresos principales: los impuestos propios, las tasas automáticas y transferencias discrecionales”, detalló.
Y alertó que los ingresos de los gobernadores han sido muy malos en el primer trimestre, principalmente producto del recorte de la Coparticipación, que cayó 18%, y las transferencias discrecionales también perdieron fuerte.
En definitiva, se vieron más afectadas por los recortes que la administración del Gobierno nacional. Y, por otro lado, al observar los datos por el lado del gasto, Artana dijo que las provincias tienen gastos previsionales, pero que son bajos comparados con los de sueldos, si se considera en función del porcentaje que representan respecto del gasto total. Eso hace que la licuación de jubilaciones, que fue muy fuerte hasta ahora y bajó mucho el gasto del Gobierno nacional, no tenga el mismo efecto para los gobernadores, explicó.
Con todo, ambos economistas coincidieron en los riesgos que implican un recorte excesivo y desordenado del gasto para el programa económico del Gobierno, los problemas de gobernabilidad que tiene que resolver Milei y la “adicción al atraso cambiario” para la actual gestión. Y resaltaron la importancia de resolver cuánto antes los problemas mencionado.
“Me preocupa que, cada vez más, el Presidente habla más de 2025 como un horizonte de concreción de su programa y es muy lejana esa fecha. Es importante plantear ya soluciones a los problemas del programa”, cerró Artana al respecto.
A lo que Dal Poggetto agregó que es esencial plantear un programa micro que aborde el planteo de una reforma previsional y tributaria, una política monetaria sustentable y programa de gobernabilidad hacia adelante.
“La motosierra es eterna, no tiene fin”
Tras el paso del presidente Javier Milei por la cena de la Fundación Libertad, esta semana, donde ratificó el programa de ajuste que lleva adelante el Poder Ejecutivo, el vocero Manuel Adorni aseguró este jueves que “la motosierra es eterna, no tiene fin” y que durará el tiempo que dure el mandato del líder libertario.
“La motosierra es eterna, no hay fin de motosierra. Es para siempre. El camino que estamos transitando recién empieza”, afirmó el funcionario en su habitual conferencia de prensa desde la Casa Rosada.
Adorni admitió que “hubo un shock mucho más fuerte en términos de reducción de gastos por las circunstancias con las que nos encontramos el 10 de diciembre”, pero afirmó que el plan no cambiará de cara al futuro, y hasta se animó a hablar sobre la hipótesis de un segundo mandato de Milei: “La motosierra es parte de la filosofía de este Gobierno. Es que cada vez el peso del Estado sea menor y que los bolsillos de los argentinos sufran menos por la presencia del Estado. Vamos a hablar de motosierra hoy, dentro de cuatro años, y si Dios así lo quiere y los argentinos lo consideran, será motosierra por 8 años. Va a ser así siempre, de motosierra van a escuchar hablar mucho ”.
“Manga de pifiadores”
Este miércoles, Javier Milei cerró la cena de la Fundación Libertad con un largo y fuerte discurso en el que defendió su programa económico y tuvo un párrafo aparte dedicado a la motosierra: “La manga de pifiadores dijeron ‘es muy poquito de motosierra y mucho de licuadora’. Pregunten qué pasó con las transferencias discrecionales y los intermediarios. La mayor parte del ajuste es motosierra”, sentenció.
Además, planteó que “a veces la licuadora si se vuelve permanente también es motosierra. Es cuestión de tiempo, hasta que terminemos de estabilizar”, resaltó.
Adorni afirmó este jueves además que el plan económico es “sostenible en el tiempo” y reiteró que los integrantes del Gobierno no son improvisados.
“Nosotros no tomamos decisiones que no sean sostenibles en el tiempo. No somos improvisados y todo lo que hacemos lo hacemos a sabiendas de que lo que hacemos es sostenible en el tiempo. En el caso del superávit no solo es sostenible, sino que es el inicio de lo que estamos haciendo”, sostuvo.
“Son partes de una política que es mucho más amplia. La sostenibilidad del superávit es mucho más amplio. Nuestro objetivo final es la baja drástica de impuestos. Es mucho más amplio que el recorte de una partida presupuestaria”, añadió.