Un capítulo más con el mismo protagonista. Ramón Alberto Muñoz, ya célebre por su alias “El Negro o Negrito”, solucionó uno de sus conflictos y el juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor le otorgó, hace pocas horas, la excarcelación bajo caución real (fianza) nueve meses después de haber firmado la orden de captura y haber sido enviada a todas las fuerzas de seguridad en la provincia acusado de privar de la libertad, abusar sexualmente y golpear a su expareja en Garupá en julio de 2023.
Acompañado por su abogado, el misionero de 49 años y antecedentes penales desde 2001, presentó como garantía para su libertad el título de una vivienda a nombre de su madre. Con eso le alcanzó para poder continuar con la vida sin complicaciones inminentes y sin la calificación de prófugo de la ley.
“El Negro” Muñoz reñido con la Justicia no es una novedad. Durante los últimos cuatro años es investigado por múltiples robos millonarios de cajas de seguridad de empresarios en la provincia.
También continúa imputado -y excarcelado bajo caución real- desde diciembre de 2022 por el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, donde figura como cabecilla de la banda que le robó 700 mil dólares en la vivienda sobre la ruta nacional 14 a un comerciante en julio de 2022.
Para este golpe utilizó dos “viudas negras” y la presunta colaboración de dos policías provinciales. Los mismos que en septiembre del mismo año lo acompañaban a bordo de la camioneta Fiat Toro en Ituzaingó, cuando intentó escapar a balazos y alta velocidad del procedimiento de la Policía de Corrientes.
Cabe recordar que, en el mismo intento de fuga, puso en riesgo a una hija de 4 años, cuya madre lo denunció el año pasado por el rapto, abuso y violencia de género en Garupá.
Por esta acusación, el juez Balor ordenó detenerlo pero los intentos fueron fallidos y durante los nueve meses transcurridos a “Muñoz lo vieron comprando en supermercados del centro de Posadas como si no pasara absolutamente nada”, confió ayer una fuente judicial a PRIMERA EDICIÓN.
El nuevo beneficio otorgado a Muñoz estaría comprendido por una serie de exigencias de conducta, por ejemplo: no beber, drogarse, ni salir del país sin solicitar autorización y mucho menos, cometer algún tipo de delito.
“El Negrito” y sus récords
Entre los “hitos judiciales” de Ramón Muñoz se suma que es exconvicto, que se lo investiga por el intento fallido de asaltar una fábrica de paneles de maderas en Dos de Mayo en febrero de 2022, donde uno de sus presuntos cómplices cayó abatido por un disparo de un sereno.
El mismo año no concurrió a las tres citaciones para ser juzgado en el Tribunal Penal 2 de Posadas por una causa iniciada en 2015 cuando habría baleado y dejado discapacitado a un constructor a quien intentaba quitarle un maletín con el dinero de la venta de una camioneta.
Además arrastra imputaciones entre 2014 y 2015 por sendos abusos sexuales a menores de edad, una de estas víctimas, la hermana de su expareja. También fue señalado por un robo millonario a un empresario de Garupá, familiar directo de un funcionario judicial en 2022.
El 6 de abril de mismo año el juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, lo citó a indagatoria por el robo de 65 mil dólares y joyas a un empresario de Garuhapé que cayó seducido por una joven menor de edad para salir de su domicilio a dar una vuelta nocturna por Puerto Rico. Mientras esto ocurría, los secuaces presuntos de Muñoz, ingresaron a la vivienda y salieron millonarios.
Lo curioso fue que, ante la citación, su letrado defensor interpuso un escrito para que le acepten la ausencia dado que debía concurrir al juicio ante el Tribunal Penal 2 por robo y lesiones a balazos a un constructor posadeño.
Pero no habría anunciado al juez de Puerto Rico que, este debate estaba suspendido por la demora por fuerza mayor y agenda, en otro juicio oral que se desarrollaba en el Tribunal Penal 1 de Posadas en el que uno de los camaristas del TP-2 se desempeñaba como subrogante.
Vale recordar que meses antes, el primer llamado al mismo debate por robo y lesiones lo esquivó con un certificado de COVID-19 positivo. Esto ocurrió durante la misma semana del fallido atraco a la maderera de Dos de Mayo que le costó la vida a uno de los presuntos secuaces de Muñoz, Leandro Aníbal Andino de 30 años.
Cuatro meses después, en junio, en el barrio Néstor Kirchner de Posadas, Muñoz habría atacado a balazos a un hermano de Andino, porque lo habría delatado a la policía como el organizador y jefe del asalto frustrado.