Un taxista posadeño de 52 años reconoció su culpa y aceptó una condena de 21 años de prisión por haber abusado sexualmente, golpeado y amenazado a dos hijastras desde que cada una de ellas tenían 6 años y que dieron a luz un hijo cada una.
La pena fue firmada en audiencia de visu de juicio abreviado la semana pasada ante el fiscal del Tribunal Penal 1 de la Primera Circunscripción Judicial, Martín Alejandro Rau.
El acuerdo fue rubricado por el acusado que está detenido desde 2022, cuando las víctimas rompieron el silencio tras largo tiempo de sometimiento físico y psicológico que incluyeron amenazas de muerte a punta de arma de fuego.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN en el Tribunal Penal 1, de calle La Rioja 1571 (ex470), el encartado tiene domicilio en el complejo habitacional A3-2 en la zona sur de Posadas pero los delitos por lo que se reconoció autor penalmente responsable, ocurrieron en una vivienda de Garupá.
Las víctimas comenzaron a ser abusadas desde los 6 años con manoseos genitales bajo engaños de golosinas y juguetes. Cuando cada una de ellas cumplió 9 se iniciaron las violaciones con acceso carnal y sometidas a golpizas y amenazas de muerte. Su madre en 2016 se fue de la casa y las aún niñas quedaron bajo tutela y resguardo del taxista.
Con menos de un año de diferencia, las dos quedaron embarazadas y dieron a luz un varón y una mujer. Los dos hijos, se confirmó durante la instrucción de la causa, en manos del juez Juan Manuel Monte- eran fruto de los abusos sexuales de su padre a sus madres.
La historia de abandono y extrema violencia, se completó con la denuncia de un joven y pareja de una de las víctimas, quien la ayudó a denunciar el caso, que detalló las circunstancias en que fue amenazado de muerte por su presunto “suegro”.
“Yo a vos te voy a matar a balazos pendejo de mierda, basura”, fue uno de los mensajes que constan en el expediente a la par de declaraciones de testigos que sostienen el cuadro de horror constante.
El jueves pasado se llevó a cabo la audiencia en la que el acusado, acompañado por su defensor particular, fueron informados de los alcances del juicio abreviado y el cómputo de la pena de 21 años marcada por los delitos previstos en el artículo 119 del Código Penal Argentino, abusos calificados y agravados por ser cometidos contra menores de edad, con y sin acceso carnal, por la persona que tenía la guarda y tutela y bajo amenazas constantes.
Pero el acusado también se reconoció culpable como autor de “coacción” y “tenencia ilegal de arma de fuego”, artículos 149 y 189 del CPA.
La causa se inició en junio de 2022 con la primera denuncia en la Comisaría de la Mujer del barrio Fátima, dependiente de la Unidad Regional X y cuyo expediente se avanzó con la instrucción del juez Monte.
Hoy las víctimas intentan recuperarse y rehacer su entorno. Tienen alrededor de 23 años, estudian, trabajan y educan a sus hijos. Mayores detalles de la causa este Diario se reserva para evitar su revictimización.
El mentor y ejecutor de los años en los que perdieron niñez y adolescencia, deberá permanecer en prisión hasta superar los 70 años y poder solicitar beneficios de reinserción social.
Para que se inicie el cómputo de la pena rubricada, solo restará el análisis de los camaristas integrantes del Tribunal Penal 1.