Es dramático el presente que atraviesa la Escuela N° 59 “Juana Azurduy”, ubicada en el barrio Villalonga de Garupá, debido a la falta de porteros, de insumos de limpieza, de mobiliario.
A la par de los docentes de toda la provincia, que reclaman una recomposición salarial superior al 100%, los educadores de esta escuela, situada en la esquina de calle Ojeda y ruta nacional 105, también tienen la tarea de acondicionar el establecimiento mediante trabajo de limpieza y arreglos varios, debido a que el CGE no renovó el contrato de los dos porteros.
La otra pata que sostiene la escuela son los padres, que “se pusieron la camiseta” de la escuela y comenzaron visualizar el dramático presente de la institución “porque acá no tenemos respuestas”, apuntó una madre que acudió a asamblea de docentes, en apoyo a estos.
“Me da vergüenza ajena por parte del Gobierno tener que estar acá, porque tuvimos que hacer con los padres un grupo de colaboración (en WhatsApp) para la escuela”, criticó.
Para hacer formal el reclamo, los padres mandaron una nota al Consejo de Educación para solicitar su intervención y colaboración. En el escrito, visibilizaron que ante el despido de los porteros, hay 1.100 alumnos del establecimiento “sin un espacio de trabajo limpio y saludable”.
Debido a las condiciones insalubres de la escuela, “los docentes se vieron obligados a realizar las actividades de limpieza de las aulas, también de los baños y espacios en común”, apuntaron.
Pidieron al Municipio “el envío de fondos de la copa de leche en tiempo y forma para la totalidad de los alumnos”; “los insumos de limpieza para la institución”; “mobiliario en condiciones para la totalidad de los alumnos”; “apoyo y acompañamiento a la solicitud docente por el incremento salarial”.
