El virus mano-pie-boca, también llamado Infección Coxsackie o Fiebre Aftosa humana, es una enfermedad pediátrica altamente infecciosa aguda común, caracterizada por la aparición de exantema febril benigno (erupción de la piel de color rojizo, más o menos extensa, que suele ir acompañada o precedida de fiebre), erupciones vesiculares típicas en las palmas de las manos, las plantas de los pies, las nalgas o la boca y puede presentarse dolor de garganta y cabeza.
Se contagia fácilmente a través del contacto directo persona a persona, por contacto con juguetes o saliva de una persona infectada, por contacto con las heces o el líquido de las vesículas, por esta razón es muy común que los infantes se contagien en el maternal o el jardín.
En los últimos días, madres y padres de la capital misionera relataron que siguen apareciendo casos de esta enfermedad, e incluso maestros y planteles no docentes quieren fumigar los establecimientos como medida preventiva; pero ¿es la medida correcta? ¿Deberían suspenderse las clases?
Para evacuar todas las dudas en referencia a la enfermedad del virus mano-pie-boca, se le consultó al médico infectólogo Oscar Herminio López, quién dio todos los detalles a la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
¿Cuáles son sus principales características y como aparece?
Es un virus respiratorio que tiene la particularidad de que se transmite de persona a persona a través de la saliva; y/o también a través de las ampollas que son lesiones causadas por esta enfermedad. Es un virus que produce una enfermedad conocida como mano-pie-boca. Hay algunas formas atípicas, ya que puede aparecer solo en la boca y en los glúteos, en las manos y en los pies solamente o en lugares casi desapercibidos. Esta enfermedad tiene una alta contagiosidad y sobre todo en los lugares donde hay muchos niños., como puede ser en un jardín o en un grado de escuela. Lo más común es que esta enfermedad se de en niños menores de 5 o 6 años.
¿Por qué se da entre niños tan pequeños y no más grandes o adultos?
Porque los niños de edades más avanzadas o los adultos ya lograron inmunizarse contra dicha enfermedad. La inmunidad es una inmunoglobulina G, la misma le toma la patente al virus y no lo deja entrar más al virus. Esa inmunidad en muchos casos los chicos más pequeños aún no la tienen y por eso contraen la enfermedad.
¿Cómo se combate esta enfermedad?
Hay que ventilar las aulas, para que circule el aire; así no entra este virus, ni ningún otro. Una de las cosas que debemos hacer en estos lugares cerrados es que haya ventilación; la otra cosa que se debe hacer es, si mi hijo está cursando esta enfermedad, no mandarlo a la escuela, ya que puede contagiar a sus compañeritos; se debe ser empático. Es una enfermedad muy benigna y con muy pocos síntomas importantes, algo de fiebre o más que nada algunas lesiones como ser veces dolores en la boca a la hora de comer. Pero si un niño enfermo va a la escuela y en su jardín o grado está un niño con alguna inmunodeficiencia, en ese niño puede ser de más riesgo, incluso en una madre embarazada que va a buscar a su hijo.
¿Qué se debe hacer cuando aparece un grano o ampolla?
Primero que nada, no se recomienda el uso de cremas. Al aparecer las ampollas con el pasar de los días se forma un globo o pequeño relieve el cual despues de destapa y queda un pequeño “pocito” y si en ese “hueco” coloco crema favorezco que por debajo siga creciendo o reproduciéndose el gérmen o virus. Además, hay que consultar al médico o al pediatra siempre. En todo caso se puede tomar un antihistamínico, algunas gotas. A ello se debe agregar mucha agua y jabón a través de baños diarios; y mantener las uñas de los pequeños cortas y limpias, para evitar que se infecten las heridas al rascarse.
¿Cuánto dura esta enfermedad?
Por lo general esta enfermedad dura entre 3 y 5 días; en los primeros días suben los síntomas y en los restantes va decreciendo, desapareciendo. Se recomienda por lo general que el chico no asista a la escuela la semana en que está cursando la enfermedad.