En una reciente entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Carmen Rivas, presidente de la Cámara de Ópticos de Misiones, expuso preocupantes cifras y desafíos que enfrenta el sector. Rivas destacó un alarmante aumento en los costos operativos, que ha impactado significativamente en el abastecimiento de productos esenciales para la actividad. “Sufrimos un aumento enorme desde diciembre hasta marzo, fue casi un 200, 250% y encima la imposibilidad de conseguir la mercadería”, lamentó.
La escasez de suministros, particularmente de productos importados, ha generado una situación crítica. “Ni pagando conseguíamos, porque la mayoría de nuestros productos al ser importados no hay, es más, hasta ahora sucede”, agregó Rivas. Incluso productos especializados, como ciertos tipos de lentes de contacto, son difíciles de adquirir en el país, lo que afecta directamente la calidad de atención que pueden brindar.
Rivas también señaló una disminución significativa en la demanda durante los meses de enero y febrero, períodos en los que tradicionalmente las ópticas registran una alta demanda de anteojos de sol, por ejemplo. “Hubo una caída muy grande, hablando de un porcentaje cercano al 50% en mi negocio”, reveló.
Sin embargo, más allá de la estacionalidad, Rivas subrayó la importancia de entender que los anteojos no solo son accesorios de moda, sino herramientas fundamentales para la salud visual. “Hoy un anteojo no solo es para proteger del sol, sino que nos protege de toda la radiación ultravioleta”, explicó. “En salud, es lo más barato que hay”.
PAMI
Respecto a la relación con la obra social PAMI, Rivas destacó los desafíos financieros que enfrentan.
“PAMI tiene el 100% de cobertura, lo que hace muy difícil a las ópticas porque tienen montos muy bajos”, afirmó. El retraso en los pagos, que puede extenderse hasta seis meses, representa una carga adicional para los profesionales del sector.
Asimismo agregó: “Las otras obras sociales, capaz que pagan lo mismo algún hasta menos pero qué pasa la gente el el paga la diferencia que hay entre el peso y el precio real de un anteojos y lo que le cubre la obra social”. Rivas enfatizó que “muchas ópticas han dejado de trabajar con PAMI en este momento y verán más adelante si les sirve o no”.
La situación se agrava con el paso del tiempo, como indicó Rivas al señalar que “ópticas han dejado más o menos un 10%”. Sin embargo, observó que esta disminución es más notable en las ciudades, mientras que en el interior del país aún se mantienen en pie.
La escasez de suministros es una realidad constante que enfrentan las ópticas, como lo describió Rivas: “Hay veces que pasan dos o tres meses que no tenemos la mercadería”. Esta falta de productos esenciales, como lentes de contacto especiales, afecta directamente a los pacientes que requieren atención especializada.
La preocupación por los precios y la accesibilidad también está en el centro de la discusión. Señaló que “hoy si vendemos caro, tampoco vendemos”, lo que refleja la dificultad de encontrar un equilibrio entre la calidad del servicio y la capacidad de pago de los pacientes.
En particular, Rivas resaltó la escasez de lentes de contacto especiales, un elemento crucial en casos médicos específicos. Destacó el caso de bebés operados de cataratas congénitas, que requieren lentes de contacto para mantener su visión mientras se recuperan, pero lamentablemente, estos productos escasean en el mercado.
En conclusión, las ópticas continúan enfrentando desafíos significativos al trabajar con la obra social PAMI, desde la escasez de suministros hasta la preocupación por los precios y la accesibilidad. Las palabras de Carmen Rivas subrayan la urgencia de abordar estas cuestiones para garantizar un acceso equitativo y efectivo a la atención visual para todos los beneficiarios de PAMI.