Rosula Concepción Benitez Garcete (73) agonizó luego que fuera atacada a machetazos por su vecino de Paraje Aguaray Guazú, cerca de Puerto Esperanza. El autor, luego que intentaran hacerlo pasar por inimputable, finalmente deberá responder por el crimen en un juicio.
Fuentes consultadas por este Diario señalaron que la Cámara de Apelaciones dejó firme la elevación a debate dictada por el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú. Héctor Raúl Fernández (29), deberá responder por el delito de “amenaza agravada por el uso de arma y homicidio agravado por alevosía”. De ser hallado culpable le cabría una pena de entre 8 a 25 años de prisión.
Uno de los últimos intentos del que se valió el imputado para morigerar su situación procesal fue justamente la opinión de la fiscalía subrogante. Habían entendido que al haber cometido el joven el ataque en estado de “ebriedad total”, debía ser considerado inimputable.
El juez Martín Brites rechazó ese planteo y elevó la causa a debate. De allí que la defensa apelara esa decisión, pero esta terminó confirmada por la instancia judicial superior.
Fue el 5 de noviembre de 2022, en horas de la madrugada, cuando el señalado como autor ingresó a la vivienda que ocupaba un hombre de 60 años y su esposa, quien resultaría víctima fatal.
El joven atacó a ambos con un machete pero fue la mujer quien resultó con lesiones peores. Los golpes con el filo del arma blanca le dieron gravemente en la cabeza. El hombre alcanzó a salir de la casa en busca de señal de celular para pedir ayuda a la policía.
A los pocos minutos una patrulla de la comisaría de Puerto Esperanza llegó al lugar y con los datos aportados detuvieron al presunto autor. No estaba muy lejos de su vivienda.
La mujer fue trasladada al hospital SAMIC de Eldorado donde permaneció internada durante ocho días, que fue cuando se informó de su deceso.
El parte médico cuando ingresó al nosocomio señalaba que tenía “traumatismo encéfalo craneal grave, con isquemia masiva” (coágulos cerebrales).
En marzo de 2023 al sospechoso le fue dictada la prisión preventiva. Tanto en su primera indagatoria como en la segunda, se negó a declarar ante el juez.
De la investigación surgió que el imputado tenía una enemistad de larga data con el matrimonio. Parece que esa noche decidió zanjarla luego de beber de más, según señaló la fiscalía respecto al estado en el que se encontraba al momento del acto criminal que resultó en homicidio.