Franco Colapinto logró una gran victoria en el Sprint del Gran Premio de Imola de Fórmula 2, demostrando su destreza y tenacidad. A pesar de una salida inicial lenta, Colapinto evitó un accidente múltiple y manejó una estrategia inteligente que lo llevó al triunfo. Su victoria se vio reforzada por la obtención de la vuelta rápida y una maniobra excepcional en la última vuelta que lo catapultó al primer lugar.
La carrera tuvo momentos críticos, incluyendo un periodo con el Safety Car que le permitió a Colapinto calentar los neumáticos y prepararse para una remontada. Aprovechando un error del belga Amaury Cordeel, quien se salió de la pista, Colapinto se colocó en la segunda posición, persiguiendo a Paul Aron durante gran parte de la carrera.
El desenlace fue electrizante. En la última vuelta, Colapinto vio una oportunidad cuando Aron cometió un desliz, y no dudó en arriesgarse para adelantarlo con una maniobra audaz, inspirada en el legendario piloto argentino “Flaco” Traverso, a quien estaba homenajeando. Esta acción decisiva le permitió cruzar la meta en primer lugar, generando euforia tanto en su equipo MP Motorsport como entre los aficionados argentinos que seguían la carrera.
“Siempre tengo confianza de él, sé lo que puede dar, sabía que la iba a ganar en la última vuelta, es mérito de él y todo el equipo. Corrió con el Flaco Traverso al lado, acá empieza la recuperación”, dijo el padre Franco.
El padre de Colapinto expresó su confianza en el talento de su hijo y destacó la importancia del trabajo en equipo para lograr esta victoria. Esta actuación marca un paso significativo en la carrera de Colapinto, quien ya había demostrado su potencial en la Fórmula 3 y ahora brilla en la Fórmula 2, llevando la bandera argentina a lo más alto del podio.