Finalmente ayer se dio lo que tanto se esperó en los últimos días: la apertura de una salida al conflicto con el personal policial y penitenciario de Misiones, tras la tensa mañana del domingo en la que efectivos de las fuerzas de seguridad federales se desplegaron en los alrededores al piquete, frente al Comando Radioeléctrico de Posadas.
La posibilidad de la opción represiva iba a significar un efecto del cual iba a resultar muy difícil volver a negociar cualquier solicitud, tanto del Gobierno hacia los manifestantes como de los que protestan hacia la Provincia.
Aunque la decisión del juez de Instrucción, Ricardo Balor, de liberar el tránsito sobre la avenida Uruguay sigue estando firme, la vía judicial entendió -al menos hasta el cierre de esta edición- que la apertura de la mesa de negociación será la prioridad de estas horas.
El Comité de Crisis, a su vez, dio también una señal de distensión a la presión que significó la llegada de prefectos, gendarmes, policías federales y de la Infantería de la Policía de Misiones a la zona del conflicto. A primera hora de la tarde, a partir de la comunicación que se abrió con el jefe Sandro Martínez, la custodia federal al perímetro del Comando se deshizo.
Los válidos reclamos salariales del personal de seguridad, se sumó al de maestros y sanitarios que se mantuvieron en la zona de la protesta, buscando un frente común.
En el caso de la Mesa de Diálogo Policial, para hoy estaba previsto que se reanude a partir de las 13 en la Jefatura, momento en el cual ya se habrá conocido la oferta salarial general que el gobernador Hugo Passalacqua realizará a la administración pública, tal y como se viene anunciando en los últimos días por diferentes vías de comunicación.
Frente a los problemas económicos, que se profundizaron en los últimos meses, los misioneros abogan por la paz social para poder enfocarse en salir adelante de la crisis. Se espera de ambos lados en conflicto que haya señales en ese sentido.