Los trabajadores de la salud sostuvieron este jueves la toma pacífica del Ministerio de Salud Pública a la espera de la apertura del diálogo con las autoridades del sector.
Ayer se cumplió el segundo día del paro de 72 horas convocado por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), medida de fuerza que afectó el funcionamiento de la mayoría de los hospitales de la provincia y en muchos Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS).
“La protesta es el efecto rebote del acuerdo firmado entre el Gobierno y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que estuvo muy lejos de lo que piden los trabajadores para poder recomponer sus salarios y que además tiene componentes que violan las leyes laborales, pues se dispone el pase a planta según la nómina que elevará el sindicato cuando hay una reglamentación que dispone que después de dos años de contrato te asiste el derecho a la estabilidad”, advirtió uno de los referentes de la CTA, Coki Duarte.
Según advirtió, “el ánimo de los trabajadores se exacerba en la medida que no se conforme un espacio de resolución del conflicto que trate de dar respuestas a los planteos que venimos haciendo desde hace varias semanas”. Confirmó la continuidad del acampe.
“El reclamo va a continuar si no hay instancias de reclamo, desde algunos hospitales ya nos están planteando el paro por tiempo indeterminado porque la bronca de los trabajadores sigue en aumento”, indicó Duarte.