La cultura guaraní jesuítica que se desarrolló en Corpus Christi es y será para nosotros fuente fecunda de inspiración. Durante los siglos XVII y XVIII, jesuitas y guaraníes desarrollaron juntos, en la región Centro Sur de Latinoamérica, una experiencia social admirable.
A inicios del siglo XVII la Compañía de Jesús acordó con la autoridad española proponer a los guaraníes un nuevo tipo de Reducción (distinta a la ya existente Reducción franciscana), venía a ser una alternativa a la difícil situación colonial del momento.
Para algunos era más de lo mismo, para otros un mal menor ante tanta injusticia, y para otros una nueva apertura del destino hacia la siempre buscada Tierra sin Mal.
De hecho, muchos españoles se opusieron y muchas parcialidades guaraníes no quisieron participar, otras entraron y salieron, pero las que apostaron a esta propuesta tuvieron un lugar donde:
- Conservaron su lengua originaria (contra la obligatoriedad de hablar español).
- Recrearon su economía del don, del jopói-reciprocidad (contra la economía de mercado colonial).
- Mantuvieron su particularidad étnica (contra la convivencia con españoles).
- Destinaron su capacidad productiva en beneficio de su propia comunidad (contra el trabajo obligado para las Encomiendas españolas y la esclavitud portuguesa).
- Continuaron con la propiedad comunitaria de sus bienes y medios de producción (contra la propiedad privada de las ciudades españolas y las Encomiendas).
- Potenciaron su capacidad artística natural a través de la música y los talleres.
- Enseñaron a todo niño y niña a “… leer, escribir y cuentas…”.
- Sintetizaron una nueva cosmovisión espiritual, un nuevo buen modo de vivir en esta tierra (tekó porã), camino al Cielo cristiano y la ancestral Tierra sin mal (Yvy marane’y).
“Hay que decir que los jesuitas aprendieron (de los guaraníes) más bien que otro mundo cristiano era posible; y se volvieron sus propagandistas…” (B. Melià, Sacerdote Jesuita, 2013).
Corpus Christi y los 30 pueblos
Al hablar de “los 30 Pueblos” hacemos referencia a la “Cultura Guaraní Jesuítica” que se consolidó a lo largo de poco más de un siglo y medio (1609-1768), producto de la convivencia entre guaraníes y jesuitas, en medio de un contexto colonial complejo y adverso en diferentes sentidos.
Después de muchas tentativas, fundaciones y traslados, lograron definirse y consolidarse 30 Pueblos autónomos, relacionados entre sí como una especie de “confederación”, con características culturales propias, distintos a los demás pueblos de la Colonia Española y a otros grupos guaraníes y otras etnias que habitaban esta región de América.
Los 30 Pueblos hoy se ubican: 15 en Argentina (11 en Misiones y 4 en Corrientes), 8 en Paraguay y 7 en Brasil.
Algunos fueron declarados por UNESCO “Patrimonio de la Humanidad” (1984), ellos son: en Argentina San Ignacio Miní, Nuestra Señora de Loreto, Santa Ana y Santa María La Mayor; en Paraguay Trinidad y Jesús, y en Brasil San Miguel.
Aquellas primeras reducciones se transformaron en imponentes “Pueblos bellos”, cuya prosperidad se convirtió en una amenaza para la Corona de España y los poderes dominantes de la época. Por ello fueron atacados de múltiples formas, y siempre heroicamente defendidos por sus habitantes.
Finalmente, el mismo Rey de España los hirió de muerte al expulsar a los Jesuitas (1768) e imponer un nuevo orden, el cual desconocía lo propio de aquella cultura guaraní misionera, provocando en pocos años una notable decadencia.
Durante las batallas independentistas aquellos pueblos bellos terminaron saqueados, incendiados, convertidos en ruinas y deportados sus habitantes (1817). Un grupo de Corpus, junto a otros guaraníes, lograron escapar hacia Corrientes y fundaron los actuales pueblos de Loreto y San Miguel.
El guaraní de las misiones jesuíticas nunca volvió a la selva, migró a distintos pueblos y ciudades donde se mestizó totalmente con sus pobladores. Los actuales guaraníes que viven en nuestra provincia conservan su propio modo de ser porque pertenecen a la parcialidad mbya cuyos antepasados no vivieron en las reducciones jesuíticas. A fines del siglo XIX y principios del XX inmigrantes de todo el mundo llegaron a poblar nuestro suelo de Corpus y la provincia toda se transformó en un magnífico ejemplo de diversidad cultural.
El 18 de mayo de 1622 los sacerdotes Diego de Boroa SJ, Pedro Romero SJ y los Guaraníes-Iñiais fundaron la Reducción de Corpus Christi. Se mudó cuatro veces, todas relativamente cerca: primero estuvo en la margen derecha del río Paraná junto al río Iana, Iniambey o Imambey (hoy Paraguay); luego en 1627 cambió a la margen izquierda del Paraná por razones sanitarias (hoy Argentina); volvió a mudarse en 1647 a orillas del Arroyo Muruay (hoy arroyo Santo Pipó) por ampliación y reorganización de sus terrenos; finalmente se asentó en su actual ubicación en 1701, muy probablemente por razones sanitarias y con el fin de optimizar su función estratégica como baluarte fronterizo (vigilancia de movimientos enemigos).
Acerca del Día de los Museos
El ICOM, cada año desde 1977 organiza el Día Internacional de los Museos, este año 2024 bajo el lema: “Museos por la educación y la investigación”. Según lo expresa el Consejo Internacional de Museos – ICOM: “El tema de este año, “Museos por la educación y la investigación”, subraya el papel fundamental de las instituciones culturales a la hora de proporcionar una experiencia educativa holística. Este día aboga por un mundo más consciente, sostenible e integrador.
El objetivo del Día Internacional de los Museos (DIM) es “concientizar sobre el hecho de que los museos son un importante medio para el intercambio cultural, el enriquecimiento de las culturas, así como para el desarrollo de la comprensión mutua, de la colaboración y de la paz entre los pueblos”.
“Los museos son centros educativos dinámicos que fomentan la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico. En 2024, reconocemos su contribución a la investigación, proporcionando una plataforma para la exploración y la difusión de nuevas ideas. Desde el arte y la historia hasta la ciencia y la tecnología, los museos son espacios vitales donde la educación y la investigación convergen para dar forma a nuestra comprensión del mundo”. (ICOM).
(*) Estela Garma es delegada del ICOM (Consejo Internacional de Museos), por la Provincia de Misiones ante el Comité Argentino. Miembro de la Asociación de Directores de Museos de la República Argentina. (ADiMRA). Delegada de la Comisión de Patrimonio Histórico Cultural del Gobierno de Misiones – Zona Paraná. Personal de la Secretaría de Estado de Cultura de la provincia de Misiones y Subsecretaría de Gestión Estratégica, Gobierno de Misiones.