Es una mezcla que duele. El tiempo inexorable y la ausencia de respuestas. La familia de Abelardo Benítez atravesó ocho años de esperar una explicación de la Justicia provincial sobre el trágico episodio que le costó la vida a este trabajador del volante de 47 años, pero también empleado de PRIMERA EDICIÓN.
“Abel” o “Abelito”, perdió la vida junto a una pasajera, Lidia Raquel Rodríguez (35), a las 7 del domingo 29 de mayo de 2016 en el cruce de las avenidas Centenario y San Martín de esta capital. Un joven automovilista impactó el vehículo que utilizaba para trabajar como remisero. Su muerte tardó pocos minutos en confirmarse. La de Rodríguez, fue instantánea.
Franco Benítez, hermano de Abelardo, dialogó con este Diario para reiterar que su familia no se va a cansar de esperar la respuesta de la Justicia y mantendrá la voz en alto: “Hace dos semanas nos comunicaron que el expediente no prescribió, pero ya pensábamos que todo estaba perdido. Pusimos una abogada nueva y ahora estamos esperando lo que decidan los jueces. Desde hace ocho años lo hacemos en realidad”.
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Agregó como contexto: “Nos dicen que al no tener antecedentes penales el joven que conducía solo le podrían quitar la licencia de conducir y eso que mató a dos personas”.
El expediente que aún no se ventila en debate, tiene como imputado por “homicidio culposo” a Ángel Ramón Martínez. El conductor de 23 años que colisionó de frente y, de acuerdo a las pericias, con exceso de velocidad el Toyota Etios a su mando contra el remís Renault Sandero que conducía Benítez, quien pocas horas antes había dejado su turno de trabajo en el área Redacción de este Diario.
“Ocho años es mucho y no nos dijeron absolutamente nada de ningún juicio o avance del expediente. Abelardo solo nos dejó recuerdos lindos de familia, cerca de su mamá, la mimaba, era el hermano mayor”.
María Orieta, también sostiene el reclamo por su hijo y la familia que formó a su vez “Abel”. Franco comentó: “Mi madre tiene 77 años y está enferma, sufrió el COVID y todos los días pena por su hijo. Cada vez más triste y no la justicia no hace nada”.
“Por eso lo digo e insisto, ella quiere justicia, todos queremos justicia. Un juicio y un culpable para que mi madre pueda estar más tranquila los años que le quedan por delante. El conductor que mató a dos personas se mueve libremente por la calle, como que la vida no vale nada”, enfatizó.
Sobre los plazos judiciales remarcó: “No queremos que prescriba la causa, luchamos por eso hoy. Hay una familia que perdió a un padre, hijos con el vacío constante. Abelito salió a trabajar y no volvió”. Benítez y Rodríguez perdieron la vida de manera absurda.
El hombre que manejaba un remís aguardaba detenido el semáforo verde en la intersección de las avenidas mencionadas. De manera imprevista, por Centenario aunque por la mano contraria, es decir, en dirección al centro, apareció un Toyota Etios presuntamente a alta velocidad que despistó y chocó de frente al auto de alquiler, destrozándolo.
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Benítez sufrió graves lesiones y falleció minutos después en el Hospital Ramón Madariaga. Lidia Rodríguez, pasajera del remís junto a una joven que se salvó de milagro, murió en el acto.
El caso conmovió a la ciudad y a la provincia y es además, tristemente célebre por tratarse de las dos primeras muertes que tuvieron lugar después de que se aprobara en Posadas la ordenanza de “alcohol cero”.
Ángel Ramón Martínez fue imputado por el juez de Instrucción 3, Fernando Luis Verón por “homicidio culposo en accidente de tránsito”. Estuvo detenido 17 días, el juez le otorgó la excarcelación real por medio millón de pesos.
En las imágenes de video que recogió el sumario de la comisaría Segunda, Unidad Regional I, se observó que el vehículo que conducía Martínez llevaba alta velocidad en el tramo que tarda en atravesar la avenida San Martín. La violencia de la colisión también lo registró en los informes criminalísticos. Solo resta saberse cuando la Justicia Correccional y de Menores de la Primera Circunscripción Judicial, resolverá las responsabilidades.