La pérdida de un ser querido es un momento profundamente doloroso y, a menudo, abrumador. Sin embargo, además del duelo, los familiares deben ocuparse de diversas cuestiones legales y financieras, entre las cuales se encuentra la gestión de los bienes del fallecido, incluyendo el dinero en sus cuentas bancarias.
Según el Código Civil y Comercial, la muerte de una persona da inicio a la apertura de su sucesión y la transmisión de su herencia a los herederos establecidos por testamento o por ley.
Esto significa que todos los derechos y obligaciones del fallecido que no se extinguen con su muerte pasan a los herederos. Este proceso de sucesión abarca tanto los activos como las deudas del difunto.
Qué pasa con el dinero
Una de las principales preocupaciones es el dinero depositado en las cuentas bancarias del fallecido. Es importante aclarar que los bancos no pueden disponer de estos fondos. De hecho, los bancos solo se enterarán del fallecimiento del cliente cuando los familiares lo notifiquen oficialmente.
Si la cuenta bancaria era compartida con otra persona, esta segunda persona puede acceder a los fondos, cerrar la cuenta o mantenerla abierta. Sin embargo, si la cuenta era unipersonal, los familiares deberán realizar un proceso más extenso para acceder al dinero.
Acciones Inmediatas
- Acceso a la Cuenta: En algunos casos, los allegados pueden conocer las credenciales de acceso a la cuenta bancaria y, utilizando la tarjeta de débito, retirar los fondos antes de notificar al banco sobre el fallecimiento.
- Notificación al Banco: Si no es posible acceder a la cuenta directamente, los herederos deben notificar al banco del fallecimiento dentro de los tres meses siguientes. La notificación debe incluir un certificado de defunción.
- Bloqueo de la Cuenta: Al recibir la notificación, el banco procederá a bloquear la cuenta para evitar movimientos no autorizados, cobro de comisiones y otros débitos. Este bloqueo asegura que los fondos queden resguardados para los herederos legítimos.
Proceso Sucesorio
Una vez iniciada la sucesión, se debe obtener la declaratoria de herederos, un documento emitido por un juez que identifica a los legítimos herederos del fallecido. Este documento es fundamental para desbloquear la cuenta bancaria y permitir que los herederos accedan a los fondos.
El juez remitirá un oficio al banco, instruyendo la liberación de los fondos a favor de los herederos, conforme a la distribución establecida en la sucesión.
Deudas del Fallecido
Las deudas del fallecido no desaparecen con su muerte; en cambio, se transfieren a su patrimonio. Los acreedores tienen derecho a reclamar el pago de estas deudas durante el proceso sucesorio. Por ello, es crucial que los herederos informen al banco sobre el deceso y den de baja las tarjetas de crédito para que el seguro asociado se haga cargo.