Walter Gonçalves compartió muchas jornadas en nuestros ríos con “Paloma” y eligió una anécdota para recordarlo. “A mediados del año 1999, la Federación Chaqueña de Pesca y Lanzamiento (FECHAPYL), que por ese entonces era presidida por Carlos Cuffia, había organizado un torneo de pesca embarcada y de costa en la Isla del Cerrito. El sábado, en la primera jornada, la suerte nos había acompañado con la captura de un surubí de 1,28 metros. Después de medirlo con los fiscales, decidimos con Cuffia devolverlo al agua, dando el puntapié inicial a una tendencia que unos años después implementarían todos los torneos de Chaco.
Si bien esa captura fue el pasaporte para subir a lo más alto del podio, hoy día puedo afirmar que el mayor premio que tuve aquel fin de semana fue haber tenido la oportunidad de conocer a uno de los grandes de la pesca: Daniel “Paloma” Quinteros.
Era un pescador empedernido, conocedor como pocos de la zona de la Isla del Cerrito y gran colaborador de cuanto concurso se organizaba. Y no ocultaba su ilusión de ver que los torneos de pesca deportiva, tanto de variada como de dorado, fueran con devolución total de las piezas capturadas.
Esa tendencia se materializó en 2001, cuando se llevó a cabo el primer torneo de pesca con devolución total de Chaco. Y uno de los gestores de aquella movida fue Daniel, quien en el año 2014 asumió la presidencia de la Federación Chaqueña de Pesca.
Desde ese lugar capitalizó su sueño de hacer crecer la pesca de competencias federativas no solo en esa parte del país. Por la gestión de Daniel se fue multiplicando la tendencia de la pesca con devolución en todos los torneos.
Hace apenas tres meses, en el último Sudamericano de Pesca, en Pilar, Paraguay, fue distinguido por su dedicación y empeño para que cada día sea más grande la pesca de competencia. El último viernes de mayo, tras participar hasta la medianoche de la reunión de árbitros de la COSAPYL, Daniel partió, seguramente a una pesca más en el remanso infinito”.
La COSAPYL se sumó a la despedida del dirigente chaqueño. Recordaron que “Daniel no solo fue un árbitro excepcional, sino también un amigo cercano y un compañero leal”. Y que en el último torneo continental, donde se desempeñó como árbitro en representación de Argentina, “fue un embajador de la camaradería entre los países sudamericanos. Su ética y profesionalismo inspiraron a todos los que compartieron el escenario con él”.
“Hoy nos despedimos de un gran hombre, pero su espíritu seguirá navegando en las aguas que tanto amó. Que encuentre eterna tranquilidad en los ríos y lagos que fueron testigos de su pasión….tu legado vive en cada caña que se lanza y en cada amanecer junto al agua”.