Como cada 10 de junio desde hace más de medio siglo, se celebra este lunes el Día de la Reafirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas, una fecha instituida para rememorar el nombramiento del primer gobernador argentino en ese archipiélago del Atlántico Sur: Luis Vernet.
Éste fue designado como mandatario político y militar el 10 de junio de 1829 por el Gobierno de Buenos Aires, que entonces estaba encargado de las relaciones internacionales de la naciente Argentina, inmersa todavía en la guerra civil que recién concluyó con la unificación nacional en la batalla de Pavón, en 1861.
Esa conmemoración, instituida en 1973 durante el gobierno del presidente Arturo U. Illia, adquirió después particular significación tras la derrota de las fuerzas argentinas en 1982, durante la Guerra del Atlántico Sur.
El propósito original fue dejar de manifiesto el respaldo ciudadano e institucional a los derechos soberanos argentinos sobre las Malvinas, invadidas por Gran Bretaña el 2 de enero de 1833, como reafirmación a los periódicos reclamos de esos derechos presentados ante la Comisión contra el Colonialismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que siempre consiguió una votación favorable en ese foro pero chocó con la intransigencia británica, la cual aumentó tras la guerra.
Lamentablemente, a la par del retroceso diplomático que significó la conflagración bélica, también hubo una política de desmalvinización que no alcanzó únicamente a las relaciones exteriores: hoy como hace cuatro décadas, algunos sectores intentan relativizar la justicia del conflicto y acallar los sentimientos argentinos sobre la pertenencia de esas islas. Algo que no se debe perder por más vaivenes políticos e ideológicos que dicten las urnas en el país.