Intentó mediar para que su prima no fuera maltratada verbal y físicamente por su pareja y a los pocos minutos fue víctima de un homicidio en el contexto de una pelea, según señala la investigación. El acusado tiene 26 años y está detenido desde hace poco más de seis meses a la espera del devenir de la causa, la cual está más próxima a cerrarse.
En base a las averiguaciones realizadas por este Diario, se supo que en los próximos días el expediente pasará a la fiscalía para que realice una evaluación de todo lo actuado y de no ser necesaria alguna medida complementaria, solicite la elevación a juicio.
En la primer semana de abril último, el juez de Instrucción 4 Miguel Ángel Faria le dictó la prisión preventiva por el delito de “homicidio simple” al joven que era conocido en el barrio “Viejo Timbó” con el apodo de “Pancho”.
El caso sucedió en una vivienda ubicada en ese sector de la localidad de Apóstoles, ubicada en las inmediaciones del cruce de las rutas 1 y 10.
“Pancho” se encontraba en su vivienda junto a su pareja, en la cual también se encontraba Lidio Ayala. Eran aproximadamente las 18, cuando por causas que se ventilarán eventualmente cuando se desarrolle el juicio oral y público, “Pancho” desató un episodio de violencia de género en el que decidió intervenir Lidio para defender a su prima.
El agresor se molestó puesto que consideró que no tenía que meterse en una discusión con su pareja. Esto hizo que la violencia escalara a otro nivel.
“Pancho” tomó un arma blanca y agredió al otro joven, provocándole un corte a la altura de la oreja izquierda. Esto hizo que Lidio también tomara un machete para defenderse, pero en cuestión de segundos volvió a ser herido en una mano y por último recibió una estocada en el tórax que lo hizo desplomarse.
Tal como señala la pesquisa. “Pancho” huyó del lugar, mientras que los familiares y amigos llevaron a Lidio en el vehículo de un vecino al hospital para intentar salvarlo. Finalmente llegó prácticamente sin vida.
Tras el aviso a la policía desde el nosocomio acerca de un fallecido y el tipo de lesiones que tenía, los efectivos comenzaron a buscar al sindicado como autor.
“Pancho” logró ocultarse durante toda la madrugada hasta que con las primeras luces del 21 de noviembre lo encontraron refugiado en una vivienda abandonada no muy lejos del lugar donde había ocurrido el crimen.