A exactamente un año del crimen del misionero Agustín Goldhardt (20), se pondrá en marcha este martes en la ciudad de Rio Grande (Tierra del Fuego) el juicio oral y público.
El único imputado es Rolando Castillo (40), quien llega a debate por el delito de “homicidio simple”, que tiene una expectativa penal de 8 a 25 años de cárcel.
Las jornadas se desarrollarán en las instalaciones del Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial de la citada localidad.
El hecho sucedió en la madrugada del domingo 11 de junio de 2023, mientras la víctima participaba de una reunión de amigos en la ciudad fueguina de Tolhuin.
Para las distintas audiencias está prevista las declaraciones de 20 testigos, la mayoría de ellos, personas que estuvieron en el encuentro de compañeros que tuvo una derivación mortal. La fiscalía estará representada por Mariel Zárate, en tanto que el defensor oficial, Marcelo Escola, asistirá legalmente al acusado, actualmente detenido.
Discusión y muerte
Según la acusación del fiscal instructor en la causa, Ariel Pinno, ese domingo 11 de junio de 2023 a las 1, hubo una reunión donde varias personas asistieron.
Fue en una vivienda ubicada en Tolhuin, donde estaba la víctima junto a otros compañeros. Agustín Goldhardt era oriundo de El Alcázar (Misiones) y trabajaba en el rubro forestación. En esas circunstancias Castillo (el acusado) “tuvo un intercambio de palabras con el joven misionero momentos previos al hecho y según testigos el sospechoso se encontraba bajo los efectos del alcohol”, dijo el fiscal.
Fue allí que el ahora detenido salió de la vivienda e instantes después, sin mediar palabra, y según testimonios, apuñaló en el pecho a Goldhardt, causándole una herida mortal. Si bien no se conocían, tenían vínculos en común por relaciones laborales.
Rolando Castillo es un leñador que registra antecedentes por violencia de género contra su expareja y por amenazar a un taxista con un cuchillo para no pagar el viaje. Al momento de ser indagado por la jueza instructora, Cecilia Cataldo, el sospechoso se abstuvo de hacerlo, no obstante fue imputado.
En cuanto a la víctima, vale recordar que en diálogo con este Diario su tío manifestó que “Agustín vino a Tierra del Fuego por mejores horizontes económicos hace un año y seis meses. Viajó desde El Alcázar, donde trabajaba en la chacra para realizar labores forestales. Hacía dinero extra porque el sueño de él era ahorrar para comprarse un ‘Golcito’, iba a ser su primer auto e incluso anduvo preguntando en varias concesionarias”, recordó con dolor su tío.
Por su parte, su padre y tras dos semanas de espera para que se concrete el traslado de su hijo para que sea sepultado en su tierra natal dijo a PRIMERA EDICIÓN, que “nos toca despedir a mi único hijo varón, quien salió en busca de un futuro y volvió en un cajón. Todo esto es muy triste”, dijo desconsolado. Agustín tenía cuatro hermanas.