Una discusión en un bar por poco termina con la vida de un joven de 20 años. El agresor le disparó con una escopeta y se dio a la fuga. Tras estar más de dos años y medio detenido, en los últimos días aceptó su culpabilidad y firmó un juicio abreviado.
Según pudo saber este Diario, Fernando Márquez, actualmente de 39 años, aceptó el ofrecimiento de la fiscalía para abreviar el proceso y evitar el juicio oral y público. Acompañado por su defensor, el acusado aceptó una condena de seis años de prisión al reconocerse como autor del delito de “homicidio en grado de tentativa”.
El escrito fue elevado a las autoridades del Tribunal Penal de Oberá, quienes analizarán el acuerdo entre las partes y de haber conformidad será homologado y procederán a firmar la sentencia.
Tal como lo publicó este Diario oportunamente, el caso ocurrió el 19 de diciembre de 2021 en el Paraje Torta Quemada. A las 23.10 sonó el teléfono en la comisaría jurisdiccional de 25 de Mayo. Era el dueño de un bar. Avisaba que hacía instantes un hombre le había disparado a otro.
Cuando una patrulla llegó al lugar, el herido ya no estaba, había sido trasladado al hospital zonal en un vehículo particular.
Tras dialogar con el dueño del bar, supieron que el agresor era Fernando Márquez y la víctima un joven de 20 años.
Ambos habían compartido bebidas en la parte exterior del local y sin poder precisar las razones, el propietario escuchó que empezaron a discutir acaloradamente.
Márquez se subió a su motocicleta tipo cross y se perdió de vista, parecía que todo iba a quedar ahí, pero resultó que él fue a buscar una escopeta y regresó para tener la última palabra en la disputa. Se detuvo enfrente, apuntó y disparó hacia donde estaba el joven. Después escapó.
Tras su arribo al nosocomio, los médicos certificaron heridas por perdigones que le afectaron la parte baja de la espalda. Tuvieron que derivarlo al SAMIC de Oberá.
Identificado el autor, la policía comenzó a buscarlo con el dato que podía haber ido a refugiarse a la casa de su madre en Salto Encantado. Por ello, personal de ambas comisarías montaron un operativo cerrojo que dio resultado horas después. Lo detuvieron cuando se movilizaba con su motocicleta por la ruta 14.
No tenía el arma consigo, pero la misma fue incautada en su domicilio. Cuando la policía llegó al sitio la pareja del hombre hizo entrega de la escopeta calibre 20. No tenía cartuchos, pero uno con signos de haber sido percutado recientemente, fue encontrado tirado casi en el terreno del vecino.