Podemos tener en cuenta algunas cuestiones que nos hacen perder nuestra energía y así la podremos proteger:
No saber decir “no”
Las personas que no saben decir que no suele ser porque temen que los demás las rechacen. Cuando
alguien no sabe decir no, es obvio que los de tu alrededor se conviertan en personas que absorben tu energía.
Guardar rencor
El odio y el rencor a lo largo del tiempo son sentimientos que pueden desencadenar enfermedades físicas y psicológicas. Además acaba con tu energía vital porque llena tu mente de pensamientos negativos e innecesarios para ser feliz en tu vida.
No decidirse
A veces cuando tomamos decisiones importantes debemos asumir que no siempre tomaremos la mejor, quizá nos equivocaremos pero los errores son aprendizajes. Es mejor equivocarse y enmendar que quedarse de brazos cruzados sufriendo por la indecisión.
La casa o el espacio desordenado
El desorden, pero sobre todo la desorganización, quitan tu energía. También, las cosas que hay en tu hogar que no te aportan bienestar y alegría. Tira, ordena y organiza las cosas del pasado que ya no te sirven, te impiden seguir adelante.
Arrastrar cosas pendientes en salud
“Ya iré al dentista”, “ya me miraré esta alergia”, “ya iré a la dietista”… Si no vas a ir, desecha de tu agenda mental estas expectativas.