Se abstuvo de declarar y se notificó que el magistrado ya le había concedido la libertad bajo una caución real de diez millones de pesos. Firmada, llamativamente el jueves y a menos de 24 horas de su comparecencia.
El funcionario y esposo de una jueza de faltas de Posadas, llegó hoy pocos segundos antes de las 9 y sin compañía al juzgado de la calle Buenos Aires casi avenida Roque Pérez. Y a las 9.09 se retiró ofuscado y negándose a responder consultas fuera de micrófono a PRIMERA EDICIÓN.
“No”, gritó y comenzó a correr hacia la avenida Roque Pérez. Ingresó por una puerta a un almacén y salió por otra de la misma manera, raudamente y ante la mirada atónita de los encargados del comercio.
Vale remarcar que la víctima denunciante ya ratificó ante el juez lo que sufrió. Relató con precisión de fechas, protagonistas y lugares, los delitos contra su integridad sexual y vida que se registraron hace dos años, cuando tenía 15.
Afirmó que fue abusada con acceso carnal, golpeada y amedrentada para que callara y hasta habría intentado suicidarse aterrorizada. Los hechos habrían ocurrido entre el invierno y el verano de 2022.
En otros párrafos de la denuncia, también refirió: “Me decía que si yo contaba me iba a hacer desaparecer y me iban a encontrar muerta tirada por ahí”.