Un changarín paraguayo afrontará un juicio por abuso sexual en grado de tentativa en perjuicio de su hija, en el momento que ocurrió el hecho, de 9 años. El caso fue denunciado en febrero de 2022 y además en la denuncia se incluyó violencia de género.
La elevación para debate oral se concretó en los últimos días tras la firma del juez instructor Leonardo Manuel Balanda Gómez con el visto bueno del fiscal Héctor Simon.
De acuerdo a las fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN, el expediente girado al Tribunal Penal 1 de Posadas, será con la calificación de “abuso sexual, agravado por el vínculo y por la convivencia preexistente con una menor de 18 años, en grado de tentativa”, (art. 119 primer párrafo y quinto párrafo inciso b y f) en función del art 42, del Código Penal Argentino, englobado en la Ley 26.061 de “Protección integral de los derechos de Niñas, Niños y Adolescentes” porque el hecho que se le imputa al acusado fue cometido en perjuicio de su hija menor de edad.
El encartado actualmente trabaja en un aserradero y nunca fue detenido. La denuncia se radicó en Puerto Rico el 7 de abril de 2022 pero de acuerdo al testimonio de la víctima en Cámara Gesell, de su hermana también menor de edad, el hecho ocurrió entre 2019 y 2020.
El acusado habría ingresado a la habitación de sus hijas (de 8 y 12 años en ese entonces) y a la menor de ellas le corrió la ropa interior con intenciones de accederla, pero la mayor se despertó y el hombre al advertir esta situación depuso su actitud.
Transcurrió cuando la familia residía en barrio Río y Sol de Puerto Rico. Las mismas fuentes revelaron que de acuerdo a las pruebas que obran en el expediente, la víctima padeció después del hecho secuelas que tienen que ver con pesadillas e incidentes fisiológicos que de algún modo dieron el puntapié para que se conociera el caso. Que llamativamente nunca tuvo al sospechoso tras las rejas, ya que, para ese momento de ser denunciado, residía en Buenos Aires y aparentemente estaba separado de la progenitora de la niña, quien denunció el hecho.
El fiscal del caso entendió que durante la etapa de instrucción se recolectaron pruebas suficientes como para acusar al hombre teniendo en cuenta las testimoniales de la hermana de la niña, su madre y los estudios psicológicos pertinentes realizados a la víctima y su declaración en Cámara Gesell.
Entre los detalles que se conocieron, ambas niñas dieron a entender que su padre las “miraba de otra manera y no como tal, incluso a primas de la misma edad cuando las visitaban”. Eso fue tenido en cuenta y otros aspectos que este diario preserva con el fin de no exponer a las menores.
El sospechoso en su momento negó los cargos y fue notificado solamente con prohibición de acercamiento.