En el inicio del juicio que se le sigue a dos imputados por el crimen del bibliotecario santotomeño Julio Jesús Espíndola (50), un testigo complicó ayer a uno de los acusados, quien es oriundo de Oberá.
En su testimonio una hermana de la víctima afirmó que vio al citado sospechoso en las filmaciones de unas cámaras de seguridad el día del crimen, a inicios de abril del año pasado, con prendas de vestir del fallecido.
En esa primera audiencia, llevada a cabo en el Tribunal Oral Penal de Santo Tomé, también se escucharon testimonios de familiares y personas allegadas a Espíndola, además de la declaración de una compañera, quien fue la primera en llegar a la vivienda donde luego se halló el cuerpo. La mujer fue a buscarlo porque Espíndola hacía tres días no asistía a su trabajo y no contestaba llamadas. En su relato, la testigo describió la escena con la que se encontró al ingresar a la vivienda: “charcos de sangre, pisadas y el cuerpo de su colega ya sin vida”, según precisó el portal de noticias Urgente Santo Tomé.
El acusado de Misiones, Enzo Iván Rodríguez (25), fue capturado en Oberá poco después del hecho. La querella y la Fiscalía de Santo Tomé pidieron la pena de reclusión perpetua para Rodríguez considerado autor material del crimen y solicitaron que al otro acusado, Carlos Javier Melgar (55), lo condenen por encubrimiento.
La defensa de Rodríguez intentará, por su parte, probar que el asesino actuó bajo emoción violenta y aminorar la pena. El crimen se descubrió el 11 de abril de 2023 en Santo Tomé. A Espíndola lo mataron a golpes y al parecer el móvil fue el robo.