El salario de los trabajadores de empresas privadas de Misiones perdió 15% de poder adquisitivo en el primer trimestre de 2024 por no recibir incrementos que igualen o se acerquen a la inflación de diciembre y los dos primeros meses del año.
Se trata de la peor caída de la última década. Así se desprende de las cifras suministradas por el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social en base al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
La pérdida de los privados supera ampliamente a lo que perdieron los trabajadores estatales, sin embargo, los gremios no llevaron adelante protestas como lo hicieron sectores docentes, policías y de salud en mayo.
Los datos fueron compilados y ordenados por la consultora Politikon Chaco, determinando que las tres provincias con la pérdida más grande fueron Santiago del Estero con 15,2%; Chubut 15,1% y Misiones 15%. Luego siguen Gran Buenos Aires, La Pampa y Tucumán, con pérdidas de alrededor de 12,4%.
La pérdida se generó en todo el país. No hubo ninguna provincia donde los trabajadores privados se salvaron de perder poder de compra. Pero donde la caída fue más baja fue Salta -6,2%, Jujuy -6,3%; Chaco -7%; Tierra del Fuego -7,5%.
Al día de hoy, los distintos estudios muestran que el sueldo de los empleados públicos tiene un promedio superior al de los privados en la tierra colorada. Los estatales tuvieron mejoras por alrededor del 70% en el primer semestre, negociando en forma mensual o bimensual, pero en las diferentes actividades privadas fueron muy pocas las que otorgaron incrementos de 70 puntos o similares.

A nivel nacional
A nivel nacional, durante el primer trimestre de 2024, las remuneraciones brutas promedio de los trabajadores del sector privado registrado a nivel nacional sufrieron una caída interanual en términos reales del 10,9%, marcando el peor desempeño para este indicador desde al menos 2016.
El estudio, basado en datos de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y el INDEC, muestra una tendencia decreciente en los salarios que se arrastra desde finales de 2023. La caída fue particularmente pronunciada en diciembre de 2023, cuando los salarios se redujeron un 15% en términos reales debido a la devaluación y al incremento inflacionario.
Esa devaluación que anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, pasó el valor del dólar de $400 a $820 pesos el día 12 de diciembre, provocando que todos los bienes, insumos, servicios y las fuentes de energía (gas, combustible, electricidad) se disparen multiplicando sus costos. Al igual que los bienes importados referentes a tecnología y electrodomésticos; y los productos que utiliza la agricultura (insumos y maquinaria).
Los alimentos y artículos de limpieza fueron otro rubro que pegaron el gran salto. De hecho, solo ese mes, la inflación casi llegó a 30 puntos y las remarcaciones se hacían semana a semana. En enero la espiral inflacionaria continuó marcando una suba generalizada de 20 puntos y en febrero 13%.
Los salarios de los trabajadores nunca pudieron alcanzar ni acercarse a esos números porque también las actividades comerciales, industriales y servicios cayeron con la economía nacional. Uno de los sectores más golpeados fue la construcción que despidió miles de obreros.
Caída para todos
El informe también destaca que todos los sectores de actividad sufrieron caídas salariales, con variaciones significativas:
- Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura: Misiones sufrió la mayor caída (-25,2%), mientras que Catamarca y Neuquén tuvieron las bajas más leves (menos del 6%).
- Explotación de Minas y Canteras: algunas provincias como Jujuy (26,7%), La Rioja (24,1%) y Tierra del Fuego (20,4%) lograron incrementos en los salarios.
- Industria Manufacturera: Neuquén y Chubut presentaron los descensos más fuertes (más del 17%), en contraste con Entre Ríos, Tierra del Fuego y Jujuy que tuvieron caídas menores al 7%.

Perspectivas futuras
Los analistas señalan que la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores del sector privado dependerá de varios factores, incluyendo la estabilidad macroeconómica y las políticas de ajuste salarial que puedan implementarse en los próximos meses.
La consultora advierte que, sin medidas concretas, la tendencia negativa podría persistir, afectando aún más el bienestar de los trabajadores y la economía en general.
Se destaca que las autoridades y los sindicatos deberán trabajar en conjunto para encontrar soluciones que mitiguen el impacto de esta situación sobre la fuerza laboral del país.
Retracción del consumo
La pérdida de poder adquisitivo de los salarios, no solo del 2024 sino también de todo el 2023, está impactando de lleno en los niveles de consumo.
Según un informe elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el consumo en Argentina sufrió una caída interanual del 7,7% en mayo. La cifra desestacionalizada también muestra una disminución mensual del 2,2% respecto a abril.
El IC, una medida mensual desarrollada por la CAC, rastrea el consumo de los hogares en bienes y servicios finales, proporcionando información crucial sobre el estado del comercio y la actividad económica en el país. Los datos acumulados para los primeros cinco meses de 2024 indican una disminución interanual del 4,3%, destacando una continua tendencia a la baja desde el inicio del año y marcando la caída más pronunciada desde febrero de 2021.
La caída del consumo genera que los comercios vendan menos y le compren menos a las industrias. Y a la vez la industria demanda menos materia prima de los sectores de la producción.
En prácticamente todos los rubros de la economía, la retracción del consumo es altamente perjudicial. Incluso con el freno de la inflación, que se ubicó debajo de 5 puntos en el último mes, el consumo no se recupera porque los salarios nunca recuperaron la pérdida del primer trimestre.