Un individuo fue condenado a diez años de prisión por el abuso sexual de su hija biológica, desde que la víctima tenía ocho años y hasta que cumplió los 16, señalaron fuentes del caso.
Fue en las últimas horas y mediante un juicio abreviado que tuvo lugar en el Tribunal Penal de la ciudad de Eldorado, donde el imputado reconoció el grado de responsabilidad y la materialidad de los casos investigados. Fue con la presencia del acusado y su abogado defensor, como así también el representante de la fiscalía.
De los casos que la menor pudo recordar, teniendo en cuenta el trauma que se cree atravesó por las situaciones de abuso a manos de quien debería haber velado por su seguridad, el más antiguo se remonta a 2013, cuando tenía ocho años. No sucedió en Misiones, ya que todo comenzó en la localidad de Tartagal, provincia de Salta, donde la familia -que es de la ciudad de Eldorado- se mudó por cuestiones laborales del hombre.
En ese entonces la niña tenía ocho años, y en ausencia de su progenitora fue manoseada por el ahora acusado, quien le hizo tocamientos en sus partes íntimas diciéndole que todo se trataba de “un juego”, tal como figura en la elevación a juicio.
Una pesadilla sin final
Pasó el tiempo y por cuestiones del momento los padres de la menor se separaron y la mujer regresó con su hija a Misiones. El progenitor en tanto, también volvió de la provincia de Salta y se afincó en Eldorado. Con la excusa de poder ver a la menor, el hombre al parecer la citaba en una vivienda que era del abuelo paterno de la misma. Allí, la pesadilla continuó, ya que tal como consta en el expediente, cuando la víctima tenía doce años volvieron los abusos.
En 2021 y cuando la adolescente cumplió 16 años, visitó a su padre, que en ese entonces adquirió una propiedad lindante a la del abuelo paterno de la menor, y en esa vivienda fue abusada sexualmente en una de las habitaciones. El imputado la sorprendió por la siesta, totalmente desnudo y mientras la joven miraba la televisión. Ese hecho quizás nunca se borre de la mente de la menor, teniendo en cuenta que sucedió en el Día del Padre.
En ese entonces la víctima lograba escapar del lugar para evitar seguir siendo vejada por su padre. Todo pese a que era amenazada por el acusado, quien le decía que la iba a matar y a su madre también. En los testimonios brindados por la víctima se supo que fue manoseada en reiteradas ocasiones, de las cuales no recordó todas con precisión, confiaron las fuentes.
El imputado firmó el juicio abreviado por los delitos de “abuso sexual simple calificado por el vínculo y por la situación de convivencia preexistente con la víctima menor de 18 años en concurso real con abuso sexual simple calificado por el vínculo, reiterado en un número no determinado de hechos los que concurren materialmente en sí y abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo y la promoción de la corrupción de menores de 18 años doblemente agravado, por la edad de la menor víctima y por el vínculo en concurso ideal, todos en calidad de autor”.