Las épocas de frío suelen caracterizarse por un tiempo inestable y cambios bruscos en la presión atmosférica, produciendo que las articulaciones y ligamentos enfermos por reumatismo duelan más y se notan más rígidos y menos activos.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el Dr. Rodolfo Fernández Sosa, médico reumatólogo, compartió que “los pacientes reumáticos siempre refieren en los consultorios como el frío, el aire acondicionado, los cambios de temperatura, la humedad, les afecta en sus síntomas articulares”.
Sin embargo, aclaró que “el frío o la humedad no causan enfermedades reumáticas, sí empeoran los cuadros clínicos o los síntomas articulares de pacientes ya enfermos o que sufren de las articulaciones”.
De acuerdo al médico, esto se debe a una explicación lógica debido a que “el frío provoca contracción, tensión, rigidez muscular, y tendinosa, con lo cual el paciente se pone más rígido, más duro, le cuesta movilizar las articulaciones, y si estas articulaciones ya están enfermas, como la artritis reumatoidea, o como las artrosis, por ejemplo, los síntomas articulares se perciben con mucho más dolor”.
Prevención en el invierno
Fernández Sosa señaló que “es importante no exponerse tanto al frío, abrigarse lo suficiente, mantenerse con cierta actividad física, aunque sea mínima en la casa, en el domicilio, pero realizar actividades de elongación, estiramiento de los tendones, elongaciones musculares, cierta actividad aeróbica como puede ser una bicicleta fija o un caminador”.
“Esto permitirá mantener una buena fuerza muscular para que contenga las articulaciones, que los músculos no permitan que haya desviación articular o luxaciones articulares, mantener una vida saludable, sana, bajo peso”, agregó.
Respecto a esto último, especificó que “el sobrepeso hace que sufran mucho las articulaciones, sobre todo de la columna lumbar, de las caderas, de las rodillas, y se provocan artrosis”.
Por otro lado, recomendó: “Una buena ducha tibia para relajar los músculos, los tendones y aliviar los síntomas, así como masajear las articulaciones con alguna crema antiinflamatoria”.
Otro aliado para combatir las altas temperaturas con las almohadillas térmicas, sobre todo “si persiste algún lugar muy localizado, una contractura muy fuerte, como puede ser en la columna cervical, en la columna lumbar o en la rodilla”, describió.
“Están en todos los períodos de la vida”
A diferencia de lo que se supone, “las enfermedades reumáticas están en todos los períodos de la vida, tal es así que nosotros tenemos especialistas en reumatología infantil, por ejemplo”, expresó.
Sin embargo, advirtió que “van afectando de acuerdo a la edad y la población, por eso en los mayores de 60 uno ve mucho más la osteoporosis, la artrosis, la artritis del anciano”.
Por otro lado, en las poblaciones jóvenes, “están las artritis reactivas, las espondiloartropatía, compromisos inflamatorios de la columna, la artritis reumatoidea que afecta a las mujeres jóvenes de 30 a 40 años, el lupus eritematoso sistémico, que es una enfermedad que afecta nueve veces más a la mujer que al hombre, en el periodo de fertilidad de la mujer, comenzando desde los 14 años en adelante”, describió.
En el caso de los niños, se encuentra “la artritis crónica juvenil, hay lupus infantil y fiebre reumática, son enfermedades propias de los niños”.
El rol de la alimentación
Frente a este tipo de enfermedades, el traumatólogo explicó que “es fundamental mantenerse con una dieta balanceada, rica en proteínas, en minerales, en vitaminas, comer mucho cítrico, muchas verduras, bajar la cantidad de calorías con un buen asesoramiento nutricional y una alimentación adecuada en cada caso particular: diabetes, colesterol o hipertensión”.
Lo más destacado fue “no consumir harina, la harina de trigo, se asocia a enfermedades reumáticas y sobre todo a procesos inflamatorios, si se puede disminuir la cantidad de pan, de pastas, es sumamente importante”, puntualizó.