Soy la voz que resuena en el desierto,
que cubre y penetra haciendo vibrar el cuerpo
preparando el camino dentro de las mentes
para que luego la palabra se deslice en ellas suavemente.
Mentes rústicas que había que moldear
y que solo Juan lo podía lograr.
Con el sonido de su voz los magnetizaba,
hundiéndolos 3 veces en el agua los bautizaba
y con rigor en el Amor los iniciaba
en las esenias enseñanzas que con su vida mostraba,
porque Él fue la cabeza que en bandeja al mundo ofreció,
pues vino a cortar las creencias que a las mentes nubló.
Mostró cómo el Santo Espíritu en Jesús entró,
el mismo que como fuego, en las cabezas de los apóstoles bajó;
por eso el fuego es el símbolo con que se lo rememora
pues quema demonios de la mente, y el tiempo es ahora
para que en 6 meses el velo se vuelva a correry el Verbo en sus corazones pueda nacer.
Jesús y Juan eran primos que vinieron al mundo con 6 meses de diferencia con idéntica misión, uno era “el verbo hecho carne” y el otro “la voz que resuena en el desierto”.
Al momento de que ellos debían empezar su labor, las conciencias de las personas no tenían el nivel de vibración necesario para poder captar la “palabra” de Jesús, por los que fue menester “preparar su camino” elevando la frecuencia vibratoria de las mentes a través del “resonar de la “voz” enérgica de Juan.
Cuando el Bautista bautiza a Jesús, el Espíritu Santo desciende en forma de paloma sobre la “cabeza” de éste, así como en forma de fuego bajó sobre las cabezas de los apóstoles, porque es allí donde la “voz” hace entrar en “resonancia” a los pensamientos para que pueda entrar el Espíritu de Dios.
Esta es la simbología de entregar “su cabeza servida en bandeja”, es decir, las cabezas de las personas ya “preparadas”, servidas en bandeja, para que después el “verbo” pudiera entrar dulcemente en ellas.
Es importante que hoy nos rodeemos de sonidos armoniosos que eleven nuestra frecuencia y sostenerla con actitudes iguales, para que permitan integrar en nuestras vidas las enseñanzas de Jesús más allá de la fría letra.
Graciela del Carmen Zaimakis de Abraham
Escritora/ Escuela de Pensamiento
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