El joven de 26 años detenido la semana pasada en torno a la investigación por el crimen del excolectivero y trabajador de Uber, Jorge Daniel Acuña (52), fue trasladado ayer durante la mañana por efectivos de la División Infantería de la policía al juzgado de Instrucción 1 de esta capital, cuyo titular es Marcelo Cardozo.
El magistrado le tomó la indagatoria en la correspondiente audiencia, pero el sospechoso optó por no responder preguntas por recomendación de su abogado defensor, en este caso un profesional particular. Fue imputado provisoriamente por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y ser cometido por un funcionario público” y seguirá detenido en tanto que fuentes ligadas al caso indicaron que en los próximos días solicitarían ampliación de su declaración ya que resta agregarse al expediente los resultados de algunos informes y medidas probatorias.
Con la autopsia realizada, el juez que investiga el homicidio de Jorge Daniel Acuña (52), ordenó ayer la devolución del cuerpo a la familia para el velatorio y la inhumación, por lo que familiares y amigos del trabajador del volante le dieron sepultura y el último adiós en el cementerio Municipal de Garupá.
Cabe recordar que la autopsia confirmó que sufrió dos disparos por la espalda y que tenía golpes en la cabeza con un elemento contundente. También se conoció que lo dejaron agonizando por unos minutos.
Tal como lo publicó PRIMERA EDICIÓN el resultado preliminar del análisis criminalístico del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial determinó que el chofer de Uber sufrió dos balazos que le impactaron en la espalda y cabeza.
Respecto a los informes que restan agregarse al expediente, ya de varios cuerpos, uno de ellos es la pericia en el teléfono celular del sospechoso, lo que establecerá si había conocimiento previo entre víctima y victimario antes de que Acuña, primero desapareciera tras irse supuestamente a trabajar y luego hallaran su cadáver el último viernes.
Fuentes cercanas al caso confirmaron también que la policía revisará otros teléfonos celulares de familiares del fallecido.
Cabe recordar que en la vivienda del único detenido del caso secuestraron el vehículo que se habría utilizado como apoyo para descartar el cadáver a pocos metros del by-pass de la ruta nacional 12, cerca de la rotonda de la ex ruta 213.
En su momento, de los análisis de registros de videos, identificaron un automóvil Renault Kwid que fue visto en el rango horario de la desaparición de Acuña, el lunes 22 de julio, entre las 15 y 18, en inmediaciones del cementerio La Piedad y también en las inmediaciones del taller mecánico de la avenida Lavalle casi Tambor de Tacuarí, cuyo propietario fue demorado algunas horas ante la sospecha de que obvió información o directamente mintió a los investigadores cuando declaró que vio a Acuña llegar a su local con el Fiat Siena.
El registro de una cámara de seguridad privada permitió establecer que esa tarde el vehículo que llegó hasta el taller es el Renault del policía con tres personas a bordo y ninguna coincidía físicamente, ni la ropa puesta que llevaba la última vez que lo vieron a Acuña, según manifestaron sus familiares.
Después del mediodía, familiares y amigos de Acuña se retiraron del cementerio y por lo bajo el comentario era el mismo: “Ojalá se sepa porqué lo mataron”. También en redes sociales excompañeros de una empresa de colectivos le dedicaron mensajes acompañados de fotos tiempo atrás.
De momento, la policía considera que el caso está esclarecido aunque para muchos no queda claro el móvil del crimen.