En el camino hacia la plenitud, nos enfrentamos al reto de trascender nuestro pasado y liberarnos de las cadenas de nuestras ilusiones. Este acto de entrega y liberación nos permite redescubrir la verdadera esencia de nuestro ser, una esencia que trasciende las limitaciones del cuerpo y las concepciones mortales que nos atan.
Reconocer nuestra naturaleza inmortal implica comprender que somos vida pura y eterna. La preocupación constante por la muerte es una ilusión que oscurece nuestra mente. La vida, en su forma más auténtica, no puede desconocer la muerte, ya que es un flujo continuo de existencia.
Este reconocimiento se ilumina en un instante de lucidez, revelándonos que nunca hemos experimentado otra cosa que no sea vivir. La falsa lógica que nos hace creer en la mortalidad se disipa cuando dejamos de identificarnos únicamente con nuestro cuerpo y comenzamos a vernos como parte de lo eterno.
Nuestra conciencia posee la capacidad de crear y experimentar la realidad que reverenciamos. El tiempo, tal como lo percibimos, es una construcción ilusoria que limita nuestra comprensión de la eternidad. Una introspección profunda revela una presencia vital, una inteligencia primordial que trasciende la materia y la energía.
Este cambio en nuestras creencias no niega nuestra forma física sino que nos invita a descubrir y reconocer la esencia inmaterial dentro de nosotros. Al reconocer esta verdad, la inmortalidad se manifiesta en medio de lo que antes parecía ser mortalidad.
Tanto la ciencia moderna como los antiguos conocimientos ancestrales se están acercando a estas verdades. Es nuestra oportunidad de vivir estas realidades con felicidad y plenitud. Transmitir este conocimiento es crucial, aunque romper las barreras mentales es solo el primer paso. Cada individuo debe trabajar para superar sus propias barreras emocionales e instintivas. La mente egocéntrica puede rechazar estas ideas, insistiendo en la existencia de la muerte.
Sin embargo, el Gran Espíritu Cósmico nos invita a reflexionar sobre nuestras dudas y a buscar, detrás de ellas, la inocencia de nuestro ser verdadero. Más allá de esta inocencia se encuentra la mente en unión con lo Divino, la chispa de pura conciencia que debe ser activada para que la verdad emerja en nuestro pensamiento.
Que esta reflexión te guíe en tu camino espiritual, ayudándote a trascender las ilusiones de la mortalidad y a abrazar la eternidad de tu esencia.
Feliz y bendecida Vida💖
Karina Holoveski
Mujer Medicina-Chamana.
Whatsapp: 3765-110223