El aumento de las tarifas del transporte público generó una ola de sorpresa y enojo entre los usuarios, quienes a partir hoy, dentro del ámbito de Posadas, pagarán $850 el boleto único con subsidio.
“Nos complicaron la vida a todos, primero porque este aumento nos tomó por sorpresa a los trabajadores. Nadie estaba esperando que vuelva a subir, ni hablar que con los $690 que estaban cobrando ya era suficiente y estaba bien. Yo uso cuatro pasajes por día y antes de esta suba tenía que destinar lo ganado en una semana entera al mes solo para cubrir mi pasaje. Yo trabajo con la venta de chipa y esta suba me lastima”, contó Claudio entre los cientos de usuarios descontentos por el “drástico incremento”, dijo.
La suba oficializada este jueves por EUTA, a tan solo tres días de la audiencia pública (históricamente siempre se esperaron varias semanas para que la gente acomode sus números) provocó una serie de reacciones adversas en la población vulnerable más vulnerable, la cual ya viene afectada por la inflación y el aumento del costo de vida.
“A todos los que usamos el colectivo afecta terriblemente el aumento que se va a $850 por boleto. Para viajar ida y vuelta por día tenes que tener un crédito en la sube de $1.700 y $3.400 si lo usas cuatro veces. Es mucha plata. Los sueldos no suben, porque si fuera así, y se ajustara de la misma forma que se ajusta todo, más o menos uno se puede arreglar, pero acá no tenemos acomodo, y no sabemos qué más achicar, es impresionante sentirse así”, fue la queja de Mirta.
El aumento en las tarifas del transporte público se enmarca dentro de un contexto económico complejo en el que el Grupo Z argumenta que la medida es necesaria para garantizar la sostenibilidad del sistema y para enfrentar los costos operativos, según los argumentos vertidos en la reciente audiencia pública.
Sin embargo, la suba fue recibida con fuerte rechazo de los usuarios quienes no solo consideran que el ajuste es desproporcionado con relación al pésimo servicio que se brinda, sino que además el impacto en sus bolsillos es insostenible.
“Cada suba nos afecta y estas últimas demasiado. Tanto mi esposa como yo usamos el colectivo cuatro veces al día, para colmo el servicio no mejora. Sigue todo igual, trato de hacer changas extras a mi trabajo para cubrir ese gasto que es importante en nuestro grupo familiar, lamentablemente no podemos hacer nada quienes no tenemos otro medio de transporte. Es apretarse los cinturones y subsistir”, fue el testimonio de Nahuel mientras esperaba el colectivo junto a su esposa y su pequeña hijita.
Cayó muy mal
Las reacciones de los usuarios fueron similares y sus testimonios reflejaron un profundo descontento.
“Con la situación económica que tenemos los trabajadores esta suba nos cae muy mal. No sé si esto es lo que debería valer, pero como usuaria puedo criticar el servicio que es muy malo. Los empresarios aseguran que lo que están cobrando es lo que corresponde, repito: no lo sé. Sé que el servicio que nos ofrecen es malísimo viajamos todos los días hacinados en los colectivos, la mayoría de las unidades no tienen aire acondicionado y las frecuencias nunca se cumplen”, fue la queja de Angélica, una usuaria posadeña
Quien remarcó: “Somos rehenes. En mi caso destino más de $60.000 al mes para moverme en transporte público”.
La mujer se mueve en el ámbito de Posadas y utiliza el colectivo 4 veces por día. Hasta ayer destinaba en ese concepto $2.760 por jornada laboral, al mes (trabaja 22 días), por los números que hizo aseguró que más del 10% de sus ingresos los tendrá que destinar solo para poder presentarse a trabajar.
Lorena, una madre soltera que depende del transporte público para trasladar a sus hijos a la escuela y a su trabajo, expresó su frustración: “Este aumento es una carga enorme para mí. No puedo permitirme pagar tanto y me obligan a recortar otros gastos esenciales para llegar a fin de mes”.
El descontento también fue palpable en las redes sociales donde hubo una cataratas de críticas contra las prestatarias, principalmente por la falta de frecuencias.