La vida de los productores de leña y carbón de las chacras situadas en buena parte de la región Sur de Misiones está marcada por el esfuerzo y la adaptación: sus tierras no son aptas para el cultivo de verduras, yerba, té o tabaco, por lo tanto muchos pequeños productores que crían animales también han encontrado en la producción de leña una fuente adicional de ingresos.
Así subsisten los productores en gran parte de la región que abarca Gobernador Roca, Andrade, Cerro Azul, San Ignacio, Corpus, Profundidad, Cerro Corá, parte de Santa Ana y sus alrededores, donde la principal actividad económica se basa en la cría de porcinos, ovinos y caprinos y otros animales de granja.
La leña de monte, especialmente codiciada por otorgar calidad superior en la producción de carbón, se convierte en un recurso valioso para estos productores. Como se dijo anteriormente la recolección de leña no es la actividad principal, sino un complemento que ellos emplean para diversificar sus ingresos y enfrentar la crisis económica que afecta a la provincia como al resto del país.
Sergio Benek, un productor de Tacuruzú, explicó a Eco & Agro que de un metro cúbico de leña se pueden obtener aproximadamente 25 paquetes de carbón. En promedio, cada chacra dedicada a esta actividad utiliza una hectárea de monte al año para destinarla a esta producción.
Para él, la labor no solo representa una forma de optimizar recursos naturales, sino que también proporciona un alivio económico para su familia que depende de la cría de ganado menor como su actividad central que viene vapuleada. “Por el frío aparecieron muchos clientes que nosotros les llamamos golondrina, porque te compran por la temporada. Para que el negocio prospere hay que cuidar al cliente que te compra todo el año”, aseguró.
Adaptación económica
La producción de leña y carbón se presenta como una estrategia de adaptación económica en una región donde la agricultura convencional es limitada. Aunque no es la actividad central, su importancia como un complemento de ingresos y en el fortalecimiento de la economía familiar no puede ser subestimada.