A pocas horas del festejo de año nuevo, una discusión entre dos familiares y un amigo terminó con uno de ellos asesinado. La causa tiene un detenido acusado de haberle disparado a su cuñado, y una persona que si bien no está prófuga, su comparencia ante la Justicia puede ser relevante. Éste huyó al Paraguay, mientras que el hoy imputado lo culpó a él de haber gatillado. Por ahora la Justicia sostiene que toda la sospecha recae sobre el que está tras las rejas.
Fuentes consultadas por este Diario, señalaron que no prosperó la apelación a la prisión preventiva presentada por la defensa del hombre de 35 años, en el expediente por el homicidio de Facundo Franco Ortigoza (21).
El juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico había dictado la resolución en abril pasado y la representante legal del detenido solicitó a la Cámara de Apelaciones la revisión de la medida. A su entender había testimonios de testigos y la declaración del mismo imputado, que señalaba la autoría del crimen de parte del que había huido de la escena.
Hace pocos días la Cámara se expidió sobre ese planteo y confirmó la medida dictada por el juez Leonardo Manuel Balanda Gómez y lo opinado también por el fiscal Héctor Simon.
En este sentido cabe recordar que la policía detuvo al sospechoso en inmediaciones de la costa del Paraná. Presuntamente también tenía intenciones de huir hacia la orilla del país vecino.
Fue en la madrugada del 31 de diciembre de 2023 cuando la víctima, su cuñado y un tercero compartían tragos en una vivienda del barrio Río y Sol de Puerto Rico.
Por causas que no quedaron esclarecidas aún hubo una discusión por la cual presuntamente el hombre le disparó en la cabeza a su cuñado y luego se dio a la fuga hacia la zona ribereña junto a otro paraguayo.
Apenas la policía tomó conocimiento del caso encontraron a Franco Ortigoza ya sin vida en un camino de tierra del citado barrio, mientras que iniciaron un rastrillaje para aprehender al autor.
A los pocos minutos, en una zona de monte cercana a un sector del río donde había canoas, los efectivos encontraron oculto al cuñado de la víctima. Esto hizo presumir a los investigadores que podía tener algún grado de responsabilidad en el hecho, al tener la intención de darse a la fuga.
Completado el sumario policial, el detenido fue llevado para la indagatoria y eligió declarar.
Manifestó que se habían reunido a consumir bebidas, escuchar música y jugar al vóley entre varios en su casa. Tras hacerse la medianoche muchos se retiraron pero un hombre, también paraguayo que estaba con ellos, se dirigió hacia la casa de al lado de la suya, donde dormía su cuñado Facundo Ortigoza junto a su pareja (hermana del acusado).
Los despertó y los tres salieron del lugar. Mientras caminaban discutían, hasta que en un determinado momento el paraguayo entró a la casa, salió con un rifle y le disparó a Facundo para luego huir con el arma hacia Paraguay. Cargó toda la acusación contra ese sospechoso prófugo y dijo que él nunca tuvo problemas con Ortigoza.