Durante la indagatoria ante el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, confesó ayer la sospechosa detenida por el crimen de Marcelo Javier Reiman (46), según las fuentes.
La mujer, de 53 años, expareja de la víctima, fue arrestada el pasado lunes, cuando fue cometido el homicidio en el barrio Libertad de Puerto Iguazú y por la que la Policía de Misiones demoró previamente a dos hombres y a dos mujeres que recuperaron la libertad y ahora serán testigos.
En su declaración, la imputada aclaró que “desde hace un mes no estaba en pareja con Reiman y que el día del hecho, recuerda que era de noche y estaba recostada y que llegó Marcelo (Reiman) tomado, me dijo para hacer unos trámites, le contesté que estaba cansada, que era muy lejos y no quería ir. Le tengo miedo cuando él llega en ese estado, entonces me dijo que iba a ir solo”.
Luego la imputada agregó que la víctima regresó. “Empujó la puerta y la rompió. Me agarró del cuello, y me empezó a pegar por todos lados, me pateó, me arrastró para afuera y me seguía agrediendo. Me vuelve a tomar del cuello y contra la pared me pegaba piñas por todos lados, a mi costado izquierdo estaba la mesa y ahí agarro un cuchillo de serruchito, que vi que estaba ahí. Yo no podía respirar más, yo solo le quise asustar y no me acuerdo como le hinqué ni en qué parte, yo ya no podía respirar ya estaba toda lánguida, lastimada, entonces me soltó”, explicó. La mujer precisó que se sentó en el piso y vio que su expareja tenía dos cuchillos en su mano, los cuales arrojó fuera de la casa.
“Mirá, me lastimaste”
Tras esta secuencia la imputada agregó que el hombre “se sacó la campera y la remera y me dijo: ‘mirá me lastimaste’ y veo que está sangrando. Le dije que se sentara y salí en busca de ayuda, de la policía. Cuando vuelvo con la policía, ya le encontramos en el trillo, a unos metros de mi casa. Cuando me dijeron los policías ‘apártese señora’ yo entendí que me dijeron que me vaya, entonces me fui”. Antes de ser trasladada nuevamente a su lugar de detención, aclaró que la víctima “era muy violento y que siempre que discutíamos me golpeaba”.