El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) presentó en las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda del Senado de la Nación, una serie de recomendaciones para implementar una reforma integral del sistema previsional, que le permita ser equitativo y sostenible, ya que sostienen que, si bien tiene una gran virtud que es su alta cobertura, ya que alcanza a más del 90% de las personas mayores y que es obtenida gracias a normas excepcionales, como son las moratorias, pero que, a su vez, tiene dos problemas, que son la falta de equidad interna y su poca sostenibilidad.
“Lo que estamos planteando desde el CIPPEC es ordenar el sistema, que puede generar más equidad y mayor sostenibilidad del sistema en el tiempo, ya que es un sistema caro y se va a ir encareciendo, a medida que la población vaya envejeciendo. Piensen que es el 40% del gasto público, la jubilaciones”, explicó Manuel Mera, director de Protección Social del CIPPEC, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero.
Para esta propuesta, explicó el dirigente de la ONG, es preciso establecer un básico universal, garantizar a todas las personas que lleguen a edades de jubilación y no puedan seguir trabajando por un ingreso y, sobre eso, que se pague un proporcional a los años efectivamente aportados. Ante esto, advirtió que uno de los puntos a revisar son los años efectivamente aportados, ya que, actualmente, el régimen general exige 30 años de aporte, algo que muy pocas personas alcanzan.
“En Argentina, un país con alta informalidad laboral, se le está pidiendo que casi 70% de la vida laboral sea en blanco y eso hace que casi el 70% de las personas que se jubilan, necesiten algún tipo de ayuda algún tipo de moratoria para poder jubilarse y con eso venimos aprobando cada dos años, hace casi 20 que venimos aprobando reformas temporales”, puntualizó y que por eso proponen una “reforma de fondo”, que ordene el sistema y genere mayor equidad para una mejor distribución del gasto público.
Regímenes especiales
Mera advirtió que, efectivamente, el régimen general no existe como tal, debido a que solamente el 40% de las personas se jubila en el régimen tradicional, con 30 años de aportes a los 60, 65 años, mientras que el resto tiene algún tipo de excepcionalidad, ya sea porque el régimen tiene una excepción o porque los hace a través de una moratoria.
Según CIPPEC, hay casi 177 o más regímenes distintos, puertas distintas a ingresar, esos son o años de aportes o edad jubilatoria y en ese ordenamiento decidieron clasificar tres grupos: “Los grupos que creemos que queremos subsidiar, porque son actividades que tienen baja productividad y por sus ingresos no pueden aportar una cuestión, como puede ser el monotributo, después tenemos que distinguir en aquellas actividades que queremos premiar por algún beneficio extra o una edad jubilatoria más temprana; aquellos que son de mayor riesgo y requieren, por su tipo de actividad forzosa de envejecimiento temprano y también hay un tercer grupo que quizás tienen excepcionalidades que responden más a la política, a la coyuntura o el tipo de actividad que existía hace 50 años cuando es excepcionalidad se aprobó deberían ir al régimen general”, especificó.
Reordenamiento previsional
“La moratoria es lo que hacemos con la persona que no alcanza 30 años, la primera comenzó en 2005 y se vienen aprobando periódicamente, porque no hay una discusión de fondo. La anterior, la última se aprobó en febrero del año pasado, se termina en marzo del año que viene. ¿Otra vez vamos a poner un parche o nos vamos a dar el tiempo para plantear una solución de fondo?”, acusó.
No obstante, advierten, con cierto optimismo, que hay puntos en común entre todo el arco político, para avanzar en una solución superadora. Entienden que es el momento de presentar una propuesta que genere más aceptaciones que divisiones y por ello, argumentan, es fundamental el diálogo entre todos los sectores.
“Vemos en nuestro diálogos con todo el arco partidario, que hay cierta aceptación de que algo hay que hacer y algo de eso se dislumbró en la discusión de la Ley Bases, ahí se había puesto, duró un tiempo, en Diputados salió con un artículo que hablaba de un sistema proporcional para los que no alcanzaron los 30 años y eso cayó en el Senado. Pero va en esta dirección, en esta dirección de compensar o premiar los aportes efectivamente hechos sean dos años cinco diez, 20 o 30 años”.
Movilidad jubilatoria
Para el CIPPEC, la movilidad jubilatoria tiene que garantizar que el valor que una jubilación tiene en el momento uno, sea el mismo que el momento dos, que en el momento tres, el momento diez y que eso debe ajustarse con la inflación. “La movilidad tiene que mantener el poder de comprar y lo positivo que estamos viendo en los últimos meses es que, en todas las bancadas hay consenso en que la fórmula no tiene que ser algo muy complejo, como fueron las últimas tres, sino simplemente ajustar por inflación”, señaló Mera.
Donde sí advierten que hay una discusión y es donde ellos mantienen una postura al respecto, es sobre incorporar algún elemento relacionado al aumento de salarios. Si, por ejemplo, la inflación se mantiene y los salarios en una economía creciente fueran mayores a la inflación, esa mejora en los salarios de los trabajadores debería ser reflejada también en una mejora de las jubilaciones.
“Entonces, una base de índice de precio al consumidor seguro, un componente relacionado a aumentos en los salarios, seguro. Y en eso está la discusión, las opciones que hay, rondan ahí puede haber algunas alternativas con algunos agregados, pero estamos contentos o vemos de manera positiva que se esté queriendo ajustar las jubilaciones por lo que corresponde, por el valor real de las mismas”.
Ampliar la edad jubilatoria
Una discusión que se reflotó en las últimas semanas, fue la ampliación de la edad jubilatoria a los 70 años. Aunque, afirma, se trata de “un tema bastante pantanoso”, Mera asegura que hablar de este tema no es muy diferente a tratar el régimen general, ya que no hay solo una edad jubilatoria, sino muchas.
“El régimen general aplica solamente a ese 40%, que alcanza esos años. Hay regímenes que son más tempranos. Si una persona no tuviera moratoria, una mujer se jubilaría a los 65, entonces creemos que hay ahí una discusión para dar y es razonable repensar y discutir la edad jubilatoria”, reflexionó.
En esa línea, explica que también es factible pensar en cuánto tiempo es razonable debatir estos temas ya que fue en los 90 cuando se establece la edad de 65 y 60 años, y que ahí la esperanza de vida era de 71 o 72 años. “Hoy es de 78, para fin de siglo va a estar cerca de los 88 y eso también extiende los años que una persona está activa en el mercado laboral, las personas de 60 años de hoy no son lo mismo que las personas de 60 años, de hace 40 años en su actividad, en su salud”.
Por ello, considera que es razonable pensar en un incremento de la edad jubilatoria, siempre y cuando se respeten los derechos adquiridos, como por ejemplo, a una persona que hoy tiene 59 años y que aportó toda su vida, no se le puede cambiar la meta de llegada. Entonces sugiere que se debe pensar en el aumento de una manera equilibrada, socialmente aceptable, aunque es razonable pensar que, para una sociedad distinta, las normas se deben ir adaptando.
No obstante, afirmó que siempre se debe tener en el centro la idea de protección, que es su génesis y su objetivo, pero que se pueden buscar ambos objetivos, porque se tiene que buscar beneficios y también buscar un equilibrio.
Cómo sostener la ANSeS
Una de las preocupaciones que manifestó Mera, fue el cómo mantener el equilibrio de la caja de ANSeS, debido a la alta informalidad del mercado laboral y una baja tasa de natalidad que genera el envejecimiento de la población aportante.
“Eso es preocupante, es lo que nos lleva a pensar en cómo ir ordenando, para tratar de quitar ineficiencias, que aumenten el gasto, sin perder ese beneficio y sin perder ese equilibrio”, especificó y agregó que, según estimaciones propias, el año pasado, de los 8 puntos del PBI que gastó la ANSeS jubilaciones y pensiones, alrededor de cinco venían de las contribuciones de trabajadores, los otros tres puntos vinieron o de impuestos o de transferencias del Tesoro.
“El sistema no es full contributivo, es más, cada vez se hace más parejo y eso genera dos discusiones: una es cómo hacemos para mejorar la lógica contributiva. Ahí tiene que ver con el crecimiento de la formalidad, trabajar fuertemente en los jóvenes porque en algunas décadas, vamos a tener menos personas en el mercado laboral, porque nacieron menos, el trabajo de esas personas se va definiendo ahora a medida que ingresan”.