En San Pablo, Brasil, la tragedia aérea que cobró la vida de 62 personas sigue conmocionando al país. A menos de una semana del accidente del vuelo 2283 de la aerolínea VoePass, las autoridades han divulgado el contenido de las grabaciones registradas por la caja negra del avión ATR-72, arrojando luz sobre los aterradores momentos finales antes del impacto.
El accidente ocurrió cuando el avión, un bimotor del constructor francoitaliano ATR, se estrelló en un condominio en la ciudad de Vinhedo. El vuelo había despegado desde Cascavel con destino a Guarulhos, en un trayecto que debería haber durado menos de dos horas. Sin embargo, problemas técnicos durante el vuelo llevaron a la aeronave a una repentina pérdida de altitud, terminando en un desastre que afortunadamente no afectó a personas ni viviendas en tierra.
Qué decía la caja negra
Según las grabaciones reveladas, la situación a bordo del avión se tornó crítica cuando la aeronave comenzó a perder altitud abruptamente. El copiloto, Humberto de Campos Alencar e Silva, se escuchó solicitando “más potencia” en un desesperado intento por estabilizar el avión. Lamentablemente, el esfuerzo fue en vano.
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El audio difundido por medios locales, incluyendo O’Globo, capta no solo la conversación entre los tripulantes, sino también los gritos desesperados de los pasajeros mientras el avión descendía hacia su trágico final. La grabación concluye con el impactante sonido del avión colisionando contra el suelo.
Investigación en curso y principales hipótesis
Aunque la investigación sobre las causas del accidente sigue en curso, las grabaciones de la cabina no han proporcionado una explicación clara del porqué del fallo del avión. Un informe preliminar señala la existencia de tres problemas menores en el sistema hidráulico, uno de los frenos de las ruedas y el aire acondicionado. Sin embargo, ninguna de estas fallas ha sido confirmada como la causa principal del accidente.
La principal hipótesis que se maneja es la formación de hielo en las alas del avión, lo que habría afectado su capacidad de mantenerse en el aire, especialmente considerando la elevada altitud que alcanzó durante el vuelo.
Mientras tanto, el Instituto Médico Legal de San Pablo ha identificado a 56 de las 62 víctimas del accidente.
Para identificar a los seis pasajeros restantes, se están realizando pruebas de ADN, comparando el material genético de las víctimas con el de sus familiares.