Un suboficial de 35 años investigado por presunta agresión a un joven durante un procedimiento, fue imputado por “apremios” y permanece en libertad supeditada tras la negativa a declarar frente al juez Balanda Gómez. Durante las últimas horas en sede judicial, el denunciante, un hombre de 29 años, ratificó que fue atacado supuestamente con un rebenque.
Igualmente, el denunciante también fue notificado del inicio de una causa por “lesiones y resistencia a la autoridad” ya que el sargento adujo que él fue golpeado por varias personas cuando fue a realizar el procedimiento.
El 12 de agosto en la comisaría de Garuhapé denunciaron al suboficial. El domingo 11, en una chacra del paraje Colonia Garuhapé-Mí, se produjo un conflicto familiar con intervención de la policía y justamente el sargento a cargo del destacamento, ubicado a pocos kilómetros, fue quien llegó en primera instancia.
Según denunció después, fue recibido a golpes por los integrantes de la familia cuando pretendía arrestar a uno de los más revoltosos que evidenciaba ingesta excesiva de bebidas y se opuso al procedimiento.
Después de recibir una tunda de golpes a tal punto que lo habían arrojado al piso, solicitó refuerzos y una patrulla de otra dependencia de la UR-IV fue en su ayuda y detuvieron a un hombre de 29 años.
Un día después, se presentaron varios familiares del detenido en la comisaría de Garuhapé y denunciaron al sargento. Si bien reconocieron que habían llamado porque el joven estaba aparentemente en estado de ebriedad y provocando disturbios, mencionaron que el accionar del policía no fue el adecuado. El fiscal de Puerto Rico, Héctor Simon investiga ambas causas.