Hoy, como cada 25 de agosto, se celebra el Día Mundial del Cuidado de la Piel y si bien existe masividad en el mensaje sobre su importancia, también lo es que queda mucho terreno por avanzar en ese aspecto y que mucho depende de lo que hagamos en lo cotidiano.
Gracias a las redes sociales, las publicidades y las campañas de información, cada vez somos más conscientes de lo vital que resulta proteger el órgano más grande del cuerpo.
Y aunque muchas veces lo hacemos por lo estético, es de suma importancia comprobar el aspecto y la textura de forma regular y recurrir a los especialistas cuando advertimos alteraciones ya que existen muchas enfermedades que pueden afectar la piel y que van de causas simples a complejas.
Por eso es importante asignar un día especial a su cuidado, para generar conciencia, brindar educación y multiplicar consejos para desarrollar cuidados vitales a medida que envejecemos.
La hidratación, la protección por la exposición a la radiación UV, la exfoliación (que nos permite eliminar las células muertas y disminuir la hiperpigmentación), la limpieza diaria para el equilibrio y el cuidado en la alimentación y el consumo de tabaco y alcohol son algunas de alternativas que están a nuestro alcance para mejorar el estado de la piel y evitar los daños al órgano más vulnerable del cuerpo humano.