
Doña Tola, o “Mamá Tola”, como le gusta que le digan, vive en el barrio San Isidro de Posadas. A sus 75 años y pronta a cumplir un año más, dedica su tiempo y corazón a una causa que la llena de alegría: brindar momentos de felicidad a los niños del barrio.
A través de recursos propios, cada fin de mes organiza una fiesta para los más pequeños del barrio y alrededores. “Siempre es en la misma fecha, a veces no puedo hacerlo por el mal tiempo, pero todos los fines de mes trato de hacer algo para los niños”, compartió Doña Tola en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
“Por lo general si hace calor les doy gaseosas con medialunas; y si hace frío hago chocolatada con facturas. Todo lo que les doy a los más chicos lo compro yo, ya que no recibo ayuda de ningún político o del Gobierno”, agregó.
Sábado 31 de agosto
Este 31 de agosto será muy especial, puesto que el motivo de la celebración será el Día de las Infancias, y en el barrio ya se vive una enorme expectativa. “Desde las 16 hs vamos a reunirnos en la plaza del barrio para compartir y festejar entre todos. Unos vecinos harán títeres para los chicos también”, relató.
“Tola” contó a este medio que, además de la merienda, en esta oportunidad le gustaría poder darles un regalo a los chicos, para lo cual hace meses viene armando bolsitas variadas con juguetes, galletitas, útiles escolares y lo que va consiguiendo. “Estoy preparando regalos para los más pequeños, me faltan 30 bolsitas para llegar a los 100”. Sin embargo, Bartola confesó que su mayor miedo es que asistan más de 100 chicos y que no alcance para todos.
En razón de ello, su hija y su nieta la alentaron a pedir ayuda para poder llegar con todos los preparativas. No solo se necesitan juguetes, sino también “voluntarios que estén dispuestos a ayudar a terminar de armar las bolsitas, trasladar las cosas ese día a la plaza y servir la merienda para los más pequeños”, explicó.

“No me gusta pedir, pero el que sienta ganas de corazón de sumarse a ayudar, será bienvenido, siempre hacen falta manos, son muchos chicos y más cuando se enteren que hay regalos, van a querer venir de otros barrios también”, remarcó “Tola”.
“Tola” señaló que las necesidades del barrio son muchas y que no son solo los chicos los que se acercan: “Vienen los padres, los abuelos, en una oportunidad nos pidieron si podíamos servirle la chocolatada en una botella para poder llevar y compartir con toda la familia”.
Además de la donación de juguetes y alimentos, también se necesitan útiles escolares, ropa, frazadas. “Lo que nos donen nosotros nos encargamos de repartir e incluso coser y arreglar si hace falta”, expresó su hija Marta.
Los interesados en colaborar con donaciones o sumarse como voluntarios para el sábado 31 de agosto pueden comunicarse al número de teléfono 3764686027.
Por último, al ser consultada sobre cómo surgió la idea de hacer este tipo de celebraciones para los niños, comentó que “siempre quise ayudar a los niños y darles lo poco que tengo. Yo siempre fui pobre, crecí pobre y envejecí pobre, por eso quiero darles un poco de educación, cariño y amor”.