En una labor de tareas comunitarias que se realiza en Oberá, una mujer policía se enteró a través de conversaciones con vecinos acerca de menores que eran explotados sexualmente por dos mujeres que a su vez son hermanas.
Con las pruebas indiciarias obtenidas, finalmente las presuntas responsables de fomentar la corrupción de los menores fueron detenidas y las víctimas puestas a resguardo.
La que alertó a las autoridades acerca de la situación que ocurría fue una suboficial que de a poco fue enterándose acerca de la situación de vulnerabilidad que era aprovechada por dos mujeres del mismo círculo familiar, hacia los hijos de una de ellas y otros menores del barrio a los que captaban.
La gravedad del caso hizo que comenzara una investigación para corroborar ese relato que corría entre los vecinos de las víctimas y así poder actuar en consecuencia. Junto con la policía, el Departamento de Niñez, Adolescencia y Familia de la Municipalidad de Oberá se encargó también de estar al tanto de la pesquisa para proteger a los menores.
En principio ya había denuncias en la fiscalía de vecinos que conocían que ambas mujeres en sus respectivos domicilios, solían reunir en su vivienda a chicos del barrio. Allí, según se investiga les ofrecían sexo e instigaban a los menores que salieran a cometer robos a cambio de ello.
Según fuentes consultadas, la progenitora de dos niños y una niña de entre 13 y 9 años abusaba también de ellos y los filmaba.
La madre de estos menores tenía una condena por infracción a la ley 23.737 por comercialización de estupefacientes. Las fuentes revelaron que prácticamente tenía la pena cumplida y estaba en la etapa de prisión domiciliaria la cual se la habían dado justamente para cuidar a sus hijos.
Con los testimonios corroborados y otro tipo de indicios recabados, el juez de Instrucción 2, Horacio Heriberto Alarcón emitió una orden de allanamiento sobre los domicilios de las sospechosas.
Los investigadores y personal de Infantería de la UR-II concretaron en la mañana de ayer y de forma simultánea en viviendas del barrio San José y Villa Sapucay respectivamente.
Las mujeres de 30 y 33 años fueron arrestadas y les secuestraron materiales que una vez peritados podrían ser de relevancia en la causa, como ser cuatro celulares y un pendrive. Además incautaron dinero en efectivo, un puñal y otros elementos de relevancia para el delito que se investiga.
Los menores quedaron a resguardo en el Hogar Mita-í de Oberá. Posteriormente serán sometidos a pericia de Cámara Gesell para que puedan relatar el tipo de vivencias y lo que ocurría en el seno familiar.