El obereño Lucas Santiago Gross (23) integrará el equipo argentino de beach handball que desde mañana competirá en los Juegos Mundiales Universitarios de Playa 2024, que se disputarán en Río de Janeiro, Brasil.
“Todavía no caigo, esta experiencia es algo único”, aseguró Lucas en una charla con EL DEPORTIVO.
Lucas tiene todas las condiciones para ser uno de los diez jugadores del plantel argentino de beach handball que competirá en Brasil, en un certamen que reunirá cerca de 3 mil deportistas de más de 40 países.
Es que al ser una competencia organizada por la Federación Internacional del Deporte Universitario (FISU), los competidores deben tener entre 18 y 25 años y estar cursando una carrera universitaria: Lucas tiene 23 y es alumno de la carrera de Administración de Empresas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM). Además, es jugador de AEMO Handball de Oberá.
Con todas esas credenciales, a fines de junio pasado, al otro día de rendir su último examen del cuatrimestre, viajó a Buenos Aires para presentarse a la convocatoria abierta hecha por la Federación del Deporte Universitario Argentino (FeDUA).
El entrenador Leo Gervasoni lo vio y lo convocó para conformar el equipo argentino de beach handball, un plantel integrado por diez jugadores, ocho de Buenos Aires, uno de Río Negro y Lucas como el único misionero.
“Tengo un tío en Buenos Aires con el que pude quedarme y estuvimos dos meses entrenando en la Universidad de San Martín, con todo el equipo, preparándonos para la competencia. Es una linda experiencia”, contó Lucas a EL DEPOR.
La posibilidad de tener donde quedarse en tierras bonaerenses fue fundamental para que pueda participar de los Juegos.
“Todo es autofinanciado, no hay ningún tipo de apoyo y eso limita un poco porque se viene trabajando con un plan de jugadores pero cuando hablamos de autofinancimiento se complica”, contó el obereño.
Destacó el apoyó recibido por parte de las autoridades de la Facultad de Ciencias Económicas, quienes le facilitaron el pasaje a Buenos Aires y además se encargaron de arreglar la logística para que represente a la UNaM en Brasil sin quedarse atrás en clases.
“Siempre me dieron su apoyo. Entiendo la situación económica que están atravesando las universidades y que me apoyen de esta manera habla muy bien del compromiso que tiene la facultad con el desarrollo integral del estudiante, no solo en la parte educativo sino también en la parte deportiva”, destacó Lucas.
La competencia se extenderá del 2 al 8 de septiembre y el equipo argentino va por todo. “En el ámbito del beach handball, Argentina siempre tiene muy buenas presentaciones. Es por eso que nuestro objetivo máximo es salir campeones. Claro que siempre vamos paso a paso, el primer objetivo es poder pasar de grupo, llegar a semifinales y acceder a un podio”, aseguró Lucas.
Y después de dos meses a puro entrenamiento, dejar su casa, su familia, sus amigos, ponerse la pilcha celeste y blanca para Lucas es todo. “Todavía no caigo, el jueves pasado nos entregaron la indumentaria y verla fue algo hermoso. Siendo del interior las cosas cuestan más pero se valoran mucho más también. Creo que cuando vuelva, cuando baje la intensidad y los nervios me voy a dar cuenta, pero es un orgullo absoluto. Valió la pena el esfuerzo”, cerró el obereño.
Presencia misionera
También forma parte de la delegación misionera la luchadora posadeña Camila Amarilla, quien buscará subirse al podio en su categoría, reservada para luchadoras de hasta 57 kilos de peso corporal.