A pesar de la violencia física, económica y emocional que sufría, nunca pudo librarse de su expareja, ni siquiera con órdenes de restricción de acercamiento. Tal como dijeron los familiares de la víctima, él tenía una obsesión hacia ella. Los años de padecimientos culminaron solo cuando él la mato en una habitación de motel. Por ese hecho, Mario Alfredo Maidana (43), deberá responder ante un Tribunal por el femicidio de Natalia Ester Castro (41).
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que el Juzgado de Instrucción 3 a cargo de Fernando Luis Verón, elevó a juicio el expediente 9927/2023 luego de la requisitoria de la fiscal Adriana Marcela Herbociani.
El hombre deberá responder por la imputación que prevé pena de prisión perpetua: “homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y por femicidio”.
En mayo del año pasado le había sido dictada la prisión preventiva a Maidana, tras el hecho ocurrido el 18 de enero de 2023 en un albergue transitorio de avenida López y Planes y Monseñor de Andrea. El hombre estuvo internado casi un mes, puesto que tras atacar a su expareja intentó quitarse la vida.
Tras ser dado de alta médica, el 6 de febrero fue trasladado a indagatoria ante el juez, pero se abstuvo de declarar. Por estos días aguarda desde su lugar de detención que el Tribunal Penal 2 al cual fue girada la causa, fije una fecha de debate, la cual podría ser fijada recién el próximo año.
La autopsia a Natalia Castro determinó que su deceso se produjo por “estrangulamiento”. Además el cuerpo presentaba golpes y cortes hechos con el filo de una botella rota, la misma con la que Maidana se cortó el cuello para intentar suicidarse.
El encargado del motel registró el ingreso de ambos a las 15 de ese miércoles. Pasado el turno, Maidana solicitó más horas. Pero alrededor de las 23, uno de los conserjes vio algo que lo puso en alerta acerca de algo grave que podía pasar en la habitación. Fue a llevarles una bebida y vio las manos con manchas de sangre a Maidana, además de un tono nervioso en el habla.
Por precaución avisaron a la policía y cuando los efectivos golpearon la puerta y al no tener respuesta, ingresaron con una orden judicial. Encontraron a la mujer sin vida en el baño y al hombre tirado en el piso con una herida en la yugular. Parecía que estaba muerto. El juez Verón llegó a la escena del crimen y se percató que Maidana aún tenía signos vitales. Así lo trasladaron al hospital donde permaneció varios días en coma.
Una de las hijas de Natalia Castro dijo que sus padres se pusieron en pareja desde que su mamá tenía 16 años. Hacía un año que se habían separado debido a los episodios de violencia. Él no le permitía que trabaje y ella pudo hacerlo recién cuando se mudó a vivir con sus padres.
Ese día, Maidana le dijo que había sacado la quiniela y que quería darle dinero. Ella lo necesitaba y aceptó reunirse.